¿SABÍAS POR QUÉ JESUCRISTO ESCRIBIÓ EN LA TIERRA CUANDO LE TRAJERON A LA MUJER ADÚLTERA?
Una señal legal, profética y mesiánica que pocos entienden.
Hay escenas en los Evangelios que todos conocen… pero muy pocos comprenden.Esta es una de ellas:
Los líderes traen a una mujer acusada de adulterio. La ponen en medio. Le exigen a Yeshúa un juicio.
Él se agacha… y escribe en la tierra.
¿Por qué?
¿Por qué no la mira?
¿Por qué no responde inmediatamente?
¿Por qué escribe?
Nada de esto es casual. Nada es accidental.
Todo tiene un eco legal del judaísmo del siglo I y un mensaje profético profundo. Vamos por partes.
ESCRIBIR EN LA TIERRA ERA UN ACTO LEGAL (JEREMÍAS LO ANUNCIÓ)
El profeta Jeremías dijo algo impresionante:
Jeremías 17:13 “Los que me abandonan serán escritos en el polvo…”
En contexto, esto significa:
registrar públicamente el pecado
exponer la hipocresía
mostrar a quienes violan la Torá mientras aparentan justicia
Cuando Yeshúa escribe en tierra, no está distraído…
Está cumpliendo una profecía y aplicando un principio legal: Él no está escribiendo los pecados de la mujer… sino los de los acusadores.
Por eso se van, uno por uno. Ellos entienden perfectamente lo que Él está haciendo.
ERA UNA TRAMPA LEGAL: QUERÍAN ACUSAR A JESÚCRISTO
La mujer es solo un pretexto.
Según la Torah:
Para un juicio de adulterio debían traer a los dos culpables. Debía haber dos o tres testigos confiables. Debía haber un proceso, no un linchamiento público.
Pero los líderes no traen al hombre. No presentan evidencia. No buscan justicia.
Buscan que Yeshúa:
o contradiga a la Toráh
o contradiga a Roma
Cualquiera de las dos sería motivo de arresto.
¿La respuesta de Yeshúa? Escribir en la tierra.
Un gesto que los desarma legalmente SIN caer en su trampa.
EN EL JUDAÍSMO DEL SIGLO I, EL POLVO ERA ESCENARIO DE JUICIOS SIMBÓLICOS
Hay un detalle casi desconocido:
En casos de sospecha de adulterio (Sotá), el sacerdote escribía el texto del juicio en un material que se podía borrar fácilmente.
¿Dónde se realizaba esto?
En el suelo del Templo, cubierto de polvo.
Es decir: Escribir en polvo = acto judicial simbólico.
Yeshúa está actuando como Juez, no como maestro más. Los fariseos lo entienden. Por eso retroceden.
jESUCRISTO ACHASE MIENTRAS ESCRIBE: NO AVALA LA VIOLENCIA NI EL ESPECTÁCULO
Mientras ellos gritan…
Él se inclina.
Mientras ellos exigen muerte…
Él escribe en silencio.
En la cultura hebrea, inclinarse al escribir significaba:
Llamada a reflexión
Suavizar la tensión violenta
Desactivar el impulso grupal
Obligar a todos a mirar sus propios corazones
Es como si dijera:
“Antes de juzgar… mírate.”
LA FRASE CLAVE: “EL QUE ESTÉ SIN PECADO…”
Muchos piensan que es un llamado a la tolerancia.
Pero en el contexto legal del Sanedrín significa:
“El testigo que esté libre de la misma culpa sea el primero en ejecutar la sentencia.”
Yeshúa está aplicando la Toráh:
Deuteronomio 17:7 “La mano de los testigos será la primera en ejecutar…”
Pero si los testigos son corruptos, selectivos o parciales… La ejecución queda invalidada. Por eso todos se van. No pueden sostener su propia acusación.
JESUCRISTO ESCRIBE DOS VECES
Juan dice que se inclinó dos veces.
¿Por qué dos?
En la Torá:
La ley se establece “por dos testigos”
Las advertencias se repiten dos veces antes del juicio
Los decretos se confirman con duplicación (Génesis 41:32)
Es como si Yeshúa dijera:
“Doy testimonio verdadero. Confirmo juicio. Revelo hipocresía.”
Por eso se van desde los más viejos (más expertos en ley) hasta los jóvenes (los que estaban copiando el acto).
YESHÚA NO IGNORA EL PECADO. LO REDIME.
Cuando todos se van, Jesucristo dice: “¿Nadie te condenó?… Tampoco Yo te condeno. Vete, y no peques más.”
Y aquí está la esencia del Reino:
No minimiza el pecado
No normaliza el pecado
No condena sin misericordia
No destruye a la persona
No convierte la Toráh en arma
Él restaura.
Él reorienta.
Él libera.
La historia no es sobre una mujer culpable… Sino sobre corazones que usan la verdad sin amor y la ley sin justicia.
La pregunta no es:
“¿Qué JESUCRISTO escribió?”
Sino:
“¿Qué revelaría hoy si escribiera en el polvo de mi vida?”
Quizás:
orgullo
religiosidad
juicio apresurado
hipocresía
falta de misericordia
La historia no termina con una mujer perdonada. Termina con una verdad que atraviesa los siglos: Delante de Yeshúa, nadie puede esconder su pecado…
pero todos pueden encontrar misericordia.
Los religiosos se fueron porque preferían tener razón antes que ser transformados.
La mujer se quedó… y encontró vida.
Ahí está el verdadero contraste:
Los que acusan siempre se van. Los que reconocen su necesidad, permanecen!
De la red...
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