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Saludos amigos del blog!!!! Quiero darles la bienvenida a mi humilde aposento cibernético con el cual comparto desde el año 2009 lo que me apasiona en el mundo de las artes, la historiografía, la música, la literatura y la espiritualidad. Y también escritos originales... Pueden accesar a mi música en Spotify, YouTube y a los interesados en mis publicaciones literarias, las pueden adquirir en su librería preferida en Puerto Rico, Amazon, eBay, o escribiéndome. Muchas bendiciones!

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miércoles, 5 de noviembre de 2025

Alfred “Butch” Lee Jr.: El Pionero de Santurce

El Primer Puertorriqueño en la NBA, Construyendo un Legado Más Allá del Baloncesto.
 
Alfred “Butch” Lee Jr. siempre será recordado como El Primero — el primer Puertorriqueño, y el primer Latino, en jugar y ganar en la NBA. Nacido en Santurce y criado en Nueva York, su trayectoria desde las canchas del Bronx hasta la historia de la NBA es una historia de brillantez, disciplina y profundo amor por su patria.
 
Chispa Temprana y Gloria Universitaria
En la escuela DeWitt Clinton, su talento lo llevó a una beca en la Universidad de Marquette (1974–1978). Allí se convirtió en una leyenda nacional, liderando a los Marquette Warriors al Campeonato de la NCAA en 1977, donde fue nombrado Jugador Más Destacado del Torneo Final Four. Su camiseta número 15 fue retirada, inmortalizando su legado.
 
“El Primero” —
Un Pionero Puertorriqueño
 
Lee rompió barreras al ingresar a la NBA, llevando el orgullo Boricua en cada paso. Su rol histórico como el primer Puertorriqueño y primer Latino en jugar y ganar en la liga abrió las puertas a generaciones futuras de atletas de color. Su determinación y orgullo se convirtieron en símbolo de la excelencia Boricua en el mundo.
 
Espíritu Empresarial y Compromiso Filantrópico
Tras su carrera profesional, Lee regresó a su isla — no para retirarse, sino para invertir en ella. Fundó Butch Lee Sports Marketing y la Butch Lee Basketball Academy en Guaynabo, formando jóvenes atletas y líderes. Además, su filantropía ha apoyado programas comunitarios y esfuerzos de recuperación tras huracanes, ayudando a levantar a Puerto Rico desde adentro.
 
Un Legado Más Allá del Juego
La historia de Butch Lee no trata solo de baloncesto — trata de identidad, orgullo y retribución. De Santurce a la NBA y de regreso a Puerto Rico, encarna el espíritu indomable del pueblo: resiliente, visionario e imparable. Cada joven Boricua que sueña con grandeza lleva dentro el eco de El Primero.
 
De la red... 

sábado, 1 de noviembre de 2025

Eddie's "brown sound"...

 
Eddie Van Halen lied for years about how he got his tone - to help out a guy who didn't actually do anything.
 
From the moment Van Halen's debut album hit in 1978, guitarists became obsessed with Eddie's sound. It was big and round, with rich liquid textures like Clapton's Gibson SG tone, but with extra bite. Sharp clarity during rapid passages, majestic when needed. Nobody had heard anything like it.
 
They called it the "brown sound."
 
Other guitarists needed to know how he did it. On the first Van Halen tour, rival players would sneak onto the stage after soundcheck, hunting for the magic box - some hidden piece of equipment that produced that tone. They'd study Eddie's pedalboard, looking for the secret weapon.
 
Ted Nugent was once caught playing Eddie's rig and pedals backstage. He plugged in, turned it up, played. He just sounded like himself.
 
The gear wasn't the answer.
 
For years, Eddie told anyone who asked that amp repairman Jose Arredondo had modified his Marshall amplifier - special tweaks that created the brown sound. It became part of the legend. Jose even made money performing similar modifications for other guitarists chasing Eddie's tone.
 
The truth was simpler and stranger.
 
Jose only did maintenance work. He re-tubed Eddie's Marshalls and set the bias. That was it. The amp Eddie used on the first six Van Halen albums was stock - a 1968 Marshall 100-watt Super Lead plexi, completely unmodified.
 
Eddie later admitted he'd lied "to throw him a bone and help him out." Jose was a good guy, and Eddie figured the story would send business his way.
 
The actual secret? Eddie turned every knob on the Marshall all the way up, plugged in, and played. That was it. Well, almost.
 
The Variac was the real trick - a variable transformer that let Eddie drop the voltage to about 89 volts. This allowed him to crank the Marshall without blowing it up or melting the tubes. He could get that saturated, singing distortion at controllable volumes. But the Variac didn't create the tone. It just kept the amp from destroying itself while Eddie got the tone he wanted.
 
Producer Ted Templeman confirmed it: "I put the right microphone in front of the right speaker and stood back. It's really all Ed."
 
The brown sound came from Eddie's hands. His technique. The way he attacked the strings. Engineer Donn Landee's reverb added the concert hall vibe, but the core of the sound was just Eddie playing a cranked Marshall through his Frankenstein guitar.
 
Guitarists tore apart their rigs looking for the answer. They paid Jose Arredondo to modify their amps. They bought the same gear, the same pedals. And they still couldn't get it.
 
Because Eddie had sent them all looking in the wrong place - to protect a secret that wasn't really a secret at all.
 
From the net... 

jueves, 30 de octubre de 2025

Canta, aunque duela...

Bob Marley dijo una vez:
«Fui rechazado porque era pobre y mestizo. No era de aquí ni de allá.
Pero el reggae me dijo: canta, aunque duela.
Me dispararon porque quería la paz… y aun con mis heridas abiertas, subí al escenario.
Porque mi voz no era solo mía, pertenecía al pueblo.
La música no es la gloria, es una misión.
Y elegí usarla para sanar, para unir, para amar.»
(Si tu voz puede elevar a los demás, no te quedes en silencio.
Aunque tu cuerpo tiemble, canta más fuerte.)
 
De la red... 

domingo, 26 de octubre de 2025

Sócrates y la ilusión de crear

 

Un joven detuvo a Sócrates en una calle de Atenas y le preguntó:
—¿Por qué el ser humano puede destruir la vida, pero no crearla?
El filósofo señaló una estatua rota junto al camino y respondió:
—Destruir es fácil. Cualquier necio puede blandir un martillo. Lo difícil es comprender la forma que se pierde cuando la golpeas.
Luego añadió:
—Ni siquiera el escultor crea la piedra. Solo ordena lo que ya existe. Nosotros no hacemos la materia: la movemos.
“Podemos copiar la vida, ensamblarla, imitarla... pero no podemos soplar el aliento en el polvo. No conocemos el patrón original.”
Y mirando al joven, concluyó:
—El poder de destruir no es grandeza, es ignorancia.
A veces el ser humano confunde la fuerza con la creación.
Pero lo que nos hace divinos no es romper, sino comprender lo que no sabemos hacer.
 
De la red... 

miércoles, 22 de octubre de 2025

Los preservativos, la fertilidad y la historia.


Hoy en día, tenemos pastillas, preservativos, DIU, inyecciones y parches. Métodos seguros y científicos para decidir cuándo traer vida al mundo. Pero durante miles de años, la humanidad no tuvo más que ingenio, superstición… y mucho riesgo.
 
En el Antiguo Egipto, se usaban condones hechos con intestinos de animales, telas como barrera y hasta una mezcla de pan, miel y dátiles como espermicida. El método más extraño aparece en el Papiro de Petri: una pasta hecha con excremento de cocodrilo y miel, aplicada directamente en el cuerpo femenino.
 
En la Grecia clásica, la planta estrella era el silfio, tan valorada por sus supuestas propiedades anticonceptivas que llegó a aparecer en monedas. Aristóteles recomendaba mezclas de aceite de cedro, plomo e incienso, aunque más dañinas que útiles.
 
En la China antigua, algunas mujeres bebían mercurio diluido para evitar embarazos. El remedio era más letal que efectivo.
 
Entre los hebreos, los hombres recurrían a extractos de cebolla o alquitrán como barrera, y las mujeres usaban esponjas absorbentes, conocidas como el “moch”, precursor rudimentario de los tampones.
 
Durante la Edad Media, los preservativos de intestinos animales se ablandaban en leche y se reutilizaban. También se popularizaron las duchas vaginales con agua, vinagre… o incluso mercurio. El famoso Casanova usaba medio limón como anticonceptivo improvisado.
 
Ya en los siglos XIX y XX, la ciencia se impuso: supositorios de quinina, espermicidas con fenilmercurio y hasta duchas vaginales con Coca-Cola. El DIU de cobre se consolidó como uno de los más eficaces y seguros de la época moderna.
 
La historia demuestra que el deseo de controlar la fertilidad ha estado presente siempre, aunque los métodos antiguos muchas veces fueron más peligrosos que efectivos. Detrás de cada remedio hay siglos de intentos humanos por decidir sobre la vida… incluso cuando la ciencia aún no tenía respuestas.
 
De la red... 

LA HISTORIA DE COMPLICIDAD ENTRE JORDAN Y TRUMAN (waterboy de los Utah Jazz en el 1996)


 
SALT LAKE CITY, en una mesa dentro de una habitación oscura en el antiguo Delta Center, Michael Jordan yacía de espaldas, vistiendo sólo sus shorts de North Carolina y una camiseta blanca. Era el quinto partido de las finales de 1997. El estado de salud de Jordan en ese momento no era el ideal para disputar un partido de ese calibre. Todos recuerdan aquel partido como el Flu Game.
 
Preston Truman, 23 años después, recuerda estar solo junto a Jordan en esa habitación mientras le administraban líquidos por vía intravenosa. Se desarrolló una conexión especial entre Jordan y el aguador de los Jazz esa noche.
 
Jordan le dio unas entradas que tenía para el partido y le encargó que se las entregara a uno de los miembros del staff de los Bulls. Tras coger las entradas, Truman se armó de valor y le preguntó:
"Oye, Michael, ¿qué harás con tus zapatillas después del partido?"- Jordan le miró y le dijo, "¿Los quieres?". Truman superado por la emoción del momento contestó, "Sería un honor para mí". Justo al salir de la habitación, Jordan le gritó: "Serán tuyas".
 
A Truman nunca se le pasó por la cabeza que esas zapatillas se venderían algún día por más de $100,000. El adolescente nunca pensó en las posibles consecuencias de aquel momento. Simplemente saboreó el privilegio de pasar tiempo dentro del vestuario de los Bulls mientras Chip Schaefer y los médicos del equipo discutían si Jordan estaba en condiciones de jugar aquel fundamental quinto partido.
 
"No había muchas personas allí ... Me tenía que pellizcar para creer que todo era cierto '', dijo Truman." Todavía no puedo creer que en esas circunstancias encontrara el valor de pedirle a Michael Jordan sus zapatillas ".
 
Requirió de valor pero también de cierto grado de complicidad que ambos personajes empezaron a fraguar meses antes. Concretamente seis meses antes, cuando los Bulls visitaron el estado de Utah con motivo del partido correspondiente a la regular season que debían disputar frente a los Jazz.
 
Aquel 23 de noviembre de 1996, Chip Schaefer, head athletic trainer de los Bulls, estaba intentando conseguir un poco de puré de manzana a Jordan para untar con unas galletas Graham, que solía ingerir antes de cada partido. Pero en la expedición de los Bulls se habían quedado sin existencias de dicho puré.
 
Jordan miró al tímido muchacho que trabajaba como aguador y se dirigió a él, adelantándose a las intenciones de aquel adolescente, 'Si no consigo mi puré de manzana, no obtendrás tus autógrafos después del partido'. En aquel vestuario había como más de 100 objetos encima de una mesa para que Michael los firmara '', dijo Truman. "Salí corriendo con la intención de conseguir el puré de manzana para Jordan, antes de que saliera del vestuario para su rutina pre partido".
 
Truman, en su primera temporada como recogepelotas y aguador, esperaba tanto la visita de Jordan esa temporada que se perdió un crucero familiar para estar ese día trabajando en el Delta Center. Jordan contaba con aquel muchacho para que le consiguiera su puré de manzana antes de 45 minutos. Preston recorrió a la carrera todo el pabellón buscando una cocina. Después de una búsqueda frenética, encontró un bote gigante de puré de manzana en un armario y regresó al vestuario de los Bulls. Lo dejó frente a Jordan, que parecía impresionado por la diligencia del muchacho.
 
"Extendió la compota de manzana sobre las galletas Graham, se las comió y dijo: 'Lo lograste'", dijo Truman. "Me preguntó mi nombre y dijo: 'Muchas gracias'. ''
 
Los Jazz infringieron a los Bulls una de sus 13 derrotas en la temporada regular. Jordan estaba de mal humor después del partido. Pasó de largo junto a la mesa de recuerdos sin firmar nada, pero se detuvo cuando vio a Truman. Hizo una seña al chico para que se acercara.
 
"Me preguntó si tenía algo que firmar y tenía un cromo en mi bolsillo '', dijo Truman." Lo firmó, sonrió y dijo: 'Te veré en junio' ".
 
Seis meses después, Truman le dio la bienvenida a Jordan de regreso a Utah con sus galletas favoritas y puré de manzana esperando en la casilla de su vestuario antes del primero de los tres partidos de la final que debían disputar en el Delta Center. Conmovido por el gesto, Jordan alegró la noche de Truman recordando su nombre de pila. Aunque trabajaba para los Jazz, Truman iba a ayudar en todo lo posible a Jordan para que se sintiera cómodo y centrado en el partido.
 
Unos días más tarde, desde su lugar de trabajo frente al banquillo de los Bulls durante el quinto partido, Truman pudo ver cuánto estaba sufriendo Jordan por los efectos de la intoxicación alimentaria.
"Estaba a dos metros de distancia", dijo Truman.
 
Vio todas las compresas de hielo que le aplicaban y escuchó la respuesta de Jordan cuando un médico del equipo de los Bulls trató de decirle que se tomara un descanso: "(F**k) ¡no!" Truman fue el muchacho que le entregó una toalla cuando, exhausto, se desplomó en los brazos de Scottie Pippen después de acertar un tiro crucial en la victoria de los Bulls por 90-88, uno de los esfuerzos más memorables de Jordan anotando 38 puntos en unas condiciones deplorables.
 
"Fue algo épico. me sentí como si estuviera al lado de Babe Ruth cuando conectó aquel home run '', dijo Truman." Luego me puse nervioso porque sabía que el vestuario estaría lleno de otras personas que también querían sus zapatillas''.
 
Truman llevó a cabo sus tareas post partido mientras no perdía de vista las zapatillas de Jordan. El 23 de los Bulls fue el último en vestirse, todavía ingiriendo líquidos por vía intravenosa, cuando John Ligmanowski recogió sus zapatillas. Todavía tenían los calcetines de Jordan dentro.
 
"Michael le dijo, 'Déjalo. Esas son para el muchacho'", dijo señalando a Truman. El muchacho no salía de su asombro al comprobar que Jordan recordaba la conversación que habían tenido. La noche mejoró para él cuando tentando a su suerte, le pidió una fotografía.
 
"Su guardaespaldas tomó mi cámara y comenzó a tomar fotos", dijo Truman. "Michael se puso de pie firmó las zapatillas y dijo: 'Lo hiciste bien hoy'.
"Metí las zapatillas en mi bolsa y volví al trabajo".
 
Truman recibió una oferta de un coleccionista unos años después, le ofreció $11,000 en efectivo. Por mucho que Truman necesitaba el dinero en ese momento, lo rechazó.
 
"Fue una decisión difícil"
Las zapatillas estuvieron en una caja de seguridad en un banco del condado de Davis durante 16 años hasta que un amigo le sugirió a Truman que estudiara la opción de subastarlas. Truman quería compartir su historia y obtener de paso unas ganancias. Después, tenía otro par de zapatillas que el propio Jordan le dio en las finales de 1998. Por aquel entonces, como director de ventas de una compañía de telefonía móvil de Salt Lake City pensó que con dos hijas creciendo, el dinero podría ayudarles en el futuro.
 
"Así que llamé a Grey Flannel Auctions y después de pedirme que le enviara una fotografía, me devolvió la llamada después de un minuto", dijo Truman. "Dos días después, estaba en un avión rumbo al estado de Utah. Cuando vio el par de zapatillas dijeron, 'Dios, esto es increíble'. ''
 
El subastador autenticó los zapatos por las marcas de desgaste y estimó que podrían alcanzar hasta 40.000 dólares. Para sorpresa de todos, en diciembre de 2013, aquel par de Air Jordan 12 negras y rojas que se usaron durante el "Flu Game" recibió 15 ofertas y se vendió por $104,765. Truman no supo nada sobre el comprador anónimo, excepto que la puja venía del "extranjero".
 
Con el dinero obtenido en la subasta, Truman pagó algunas deudas e ingresó el resto en un fondo universitario para sus hijos, evitó malgastar ese dinero. Hoy en día todavía conduce un Acura 2006.
"El dinero cambió mi vida pero, no me hizo perder la cabeza", dijo Truman. "Es bueno tenerlo".
Casi tan bueno como los recuerdos que le traían la procedencia del mismo.
 
Via OFF THE BENCH
H/T Los ComeBancos

EFECTO GENERAL

Un astronauta que pasó 178 días en el espacio revela una "gran mentira" de la que se dio cuenta cuando vio la Tierra.
 
Ron Garan, un ex astronauta de la NASA, ha pasado 178 días en el espacio y ha acumulado más de 114 millones de kilómetros viajando en 2.842 órbitas alrededor de la Tierra. Su viaje, sin embargo, no ha sido sólo acerca de números impresionantes. Durante uno de esos viajes, experimentó algo que pocos humanos han experimentado alguna vez: el llamado efecto general, un fenómeno que transforma la forma en que vemos nuestro planeta.
 
El efecto de visión general - o "efecto general" - es un choque de realidad común entre los astronautas. Al observar la Tierra desde el espacio, se dan cuenta, visceralmente, de que el planeta es un sistema único, frágil e interconectado. Para Garan, la experiencia fue tan notable que la describe como un "gran despertar". En una entrevista con el sitio Big Think, reveló: "Ciertas cosas se vuelven innegablemente claras cuando estás allí arriba. "
 
Desde su ventana en la Estación Espacial Internacional, Garan fue testigo de impresionantes fenómenos naturales: tormentas relámpagos que se asemejaban a destellos paparazzi, las aurora boreal bailando como cortinas brillantes, y la atmósfera de la Tierra tan delgada que podías "casi tocar con tus manos. "Pero era la delicadeza de esa capa lo que lo tenía alerta. "Me di cuenta de que todo lo que sostiene la vida en la Tierra depende de una capa frágil, casi como el papel", explicó.
 
La atmósfera, con sus pocos kilómetros de grosor, es lo que protege todas las formas de vida de las condiciones hostiles del espacio. Para Garan, esta visión ha puesto de relieve una paradoja: mientras que la biosfera es vibrante y llena de vida, los sistemas humanos tratan al planeta como una "subvención a la economía global. En otras palabras, damos prioridad al crecimiento económico a costa de los sistemas naturales que nos sostienen. "Estamos viviendo una mentira", afirmó.
 
El astronauta también señaló cómo problemas como el calentamiento global, la deforestación y la pérdida de biodiversidad son tratados como problemas aislados cuando, de hecho, son síntomas de un problema mayor: la desconexión humana con el planeta. "Desde el espacio, queda claro que no nos vemos como parte de un todo. "Mientras no cambiemos esta mentalidad, seguiremos estando en crisis", dijo.
 
La solución, según Garan, es un cambio radical de prioridades. En lugar de pensar en "economía, sociedad, planeta", deberíamos invertir el orden: "planeta, sociedad, economía". Este simple intercambio refleja la necesidad de colocar la salud ambiental como base para todas las demás decisiones. "Esta es la única manera en la que realmente evolucionaremos", argumentó.
 
Otro punto crucial es la independencia. Garan comparó el efecto general con "una lámpara de relámpago" - una epifanía sobre cómo cada acción humana, por pequeña que parezca, afecta el equilibrio global. "No tendremos paz en la Tierra hasta que reconozcamos que todo está interconectado", afirmó.
 
Desde su regreso a la Tierra, Garan se ha dedicado a proyectos que promueven la sostenibilidad y la cooperación global. Su mensaje es claro: necesitamos urgentemente repensar nuestro lugar en el mundo.
¿Alguna vez te has parado a imaginar cómo sería ver la Tierra desde esta perspectiva? Aunque eso no suceda, la visión de Garan nos recuerda que cada elección -desde el consumo de energía hasta el uso de recursos- es un paso hacia la preservación (o la destrucción) de esta delicada "concha" que llamamos hogar.
 
De la red... 

sábado, 18 de octubre de 2025

Dreamworks...

Cuando te cierran la puerta del castillo… construyes el tuyo.
“Después de dedicarle mi vida a Disney… me despidieron por la espalda. Me fui con rabia, con miedo, y con una sola idea: demostrar que los sueños también nacen de las pesadillas.” 
Jeffrey Katzenberg había salvado a Disney de su crisis creativa. Produjo La Sirenita, El Rey León, Aladdín. Dormía en el estudio, creyendo que su esfuerzo lo llevaría a la cima. Pero cuando pidió lo que le prometieron —una posición más alta, una parte justa— lo echaron. Sin explicación. Sin despedida. Esa noche lloró en el auto, sintiéndose traicionado… y con una furia que lo mantuvo vivo. 
Estuvo a punto de abandonar Hollywood. Pero entonces Steven Spielberg y David Geffen le propusieron algo imposible: crear su propio estudio, desde cero. Así nació DreamWorks, un sueño hecho de orgullo, rabia y talento.
No fue fácil. Fracasaron con El Camino hacia El Dorado, se quedaron sin fondos, y las dudas los persiguieron como fantasmas. Pero no se rindieron. Y entonces llegó Shrek: un ogro verde, un burro parlante y una historia que ridiculizó a los cuentos de hadas… y a Disney.
Ganaron un Óscar. Hicieron historia. Y demostraron que la magia también puede venir del exilio. 
“No todos los sueños nacen en castillos. Algunos surgen entre los escombros, cuando decides que no te vas a quedar callado nunca más.”
 
De la red... 

viernes, 10 de octubre de 2025

LA HISTORIA DE ALFRED WEGENER: EL METEORÓLOGO QUE DIJO QUE LOS CONTINENTES SE MOVÍAN Y FUE RIDICULIZADO HASTA SU MUERTE.

 


A principios del siglo XX, un científico alemán llamado Alfred Wegener notó algo que parecía obvio: la costa de Sudamérica encajaba perfectamente con la de África, como piezas de un rompecabezas.

Propuso una teoría revolucionaria: la "deriva continental". Sugirió que todos los continentes habían estado unidos en un supercontinente (Pangea) y que lentamente se habían separado.

La comunidad científica lo destruyó.

👉 Se burlaron de él. ¿Cómo podía un "simple meteorólogo" opinar sobre geología?
👉 Le preguntaron: "¿Qué fuerza podría mover masas de tierra del tamaño de un continente?". Como no tenía la respuesta, desestimaron toda su teoría.

Wegener pasó el resto de su vida viajando por el mundo, acumulando evidencia (fósiles idénticos en continentes separados, formaciones rocosas coincidentes), pero nadie le hizo caso. Murió congelado en una expedición en Groenlandia, siendo considerado un loco por sus pares.

Treinta años después de su muerte, el descubrimiento del fondo oceánico probó que Wegener siempre tuvo razón. Su "loca" teoría es ahora la base de la tectónica de placas, la teoría fundamental de la geología moderna.

Es una lección brutal sobre cómo el establishment a menudo prefiere una explicación cómoda a una verdad inconveniente.

¿Qué crees que frena más el progreso: la falta de evidencia o el ego de los expertos?

De la red... 

jueves, 2 de octubre de 2025

Kim Ung-yong, el genio educador.

En la Corea de 1962 nació un nño que parecía desafiar las leyes del tiempo. Su nombre era Kim Ung-yong, y muy pronto el mundo lo llamaría prodigio.
Antes de aprender a escribir su propio nombre, ya leía con fluidez coreano, japonés, alemán e inglés. A los tres años resolvía problemas matemáticos como quien arma un rompecabezas, y a los cinco fue invitado a la televisión japonesa, donde dejó al público atónito resolviendo ecuaciones diferenciales en vivo.
Mientras otros niños aprendían a contar con los dedos, Kim asistía a cursos de física en la Universidad de Hanyang. Su capacidad era tan deslumbrante que a los doce años obtuvo un doctorado en Estados Unidos y fue contratado por la NASA como investigador. Su coeficiente intelectual, estimado en 210, lo situaba muy por encima de cualquier parámetro conocido.
Pero detrás de los titulares, había un niño.
Un niño que creció rodeado de libros y fórmulas, pero con la soledad como compañera silenciosa. No fue marginado, ni burlado: simplemente vivió a un ritmo tan distinto, que nadie podía seguirlo.
Regresó a Corea en 1978 y eligió otro camino: se graduó como ingeniero civil y se dedicó a la enseñanza, buscando un equilibrio entre la mente brillante y la vida común.
La historia de Kim Ung-yong no es solo la de un genio precoz, sino también una advertencia: el intelecto puede romper barreras, pero el corazón humano necesita compañía, juego y ternura.
Porque incluso los más sabios descubren, tarde o temprano, que la verdadera grandeza no está solo en los números, sino en la forma en que elegimos vivirlos.
 
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domingo, 28 de septiembre de 2025

Dylan en la era actual...

“Bob Dylan acaba de advertir a Estados Unidos — Y sus palabras podrían desatar una tormenta cultural”
“De niño en Minnesota”, recuerda Dylan, “solía sentarme en una habitación diminuta, tocando la vieja guitarra de mi padre. Cada vez que los vecinos llamaban a la puerta y decían ‘Silencio’, sentía como si la música de mi corazón se estrangulara. Si hubiera obedecido, tal vez nunca habría vuelto a cantar”.
Ahora, a sus 84 años, el legendario músico habla con urgencia:
“¿Disney y ABC creen que traer de vuelta a Jimmy Kimmel nos calmará? No. No se trata de un solo programa, se trata de la libertad y la creatividad de toda una generación. Cuando se sofoca el derecho a la expresión, el arte se marchita y entramos en una era de oscuridad”.
Las palabras de Dylan han revolucionado el mundo artístico y han encendido un debate nacional. Las redes sociales están inundadas de reacciones: algunos lo aclaman como la última gran voz en defensa de la libertad, mientras que otros advierten que podría haber encendido la mecha de una crisis cultural de gran alcance.
Una cosa es segura: Bob Dylan no solo habla de música. Está lanzando una advertencia sobre la creatividad, la expresión y el estado mismo de la libertad de expresión, y Estados Unidos está observando, escuchando y reaccionando.
 
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Una sobre James Bond...

En 1983, un niño británico de 7 años llamado Marc Haynes viajaba con su abuelo por el aeropuerto de Niza. De pronto lo vio: Roger Moore, elegante, caminando entre los pasajeros. Para Marc no era un actor famoso, era James Bond en persona, el espía más famoso del mundo.
Con los nervios a flor de piel, se armó de valor y se acercó para pedirle un autógrafo. Moore sonrió con amabilidad, le preguntó su nombre y estampó la firma en el reverso de su boleto de avión. El niño lo miró ilusionado hasta que notó un detalle: no decía “James Bond”, decía “Roger Moore”.
Desconcertado, Marc corrió hacia su abuelo y le explicó que el señor se había equivocado. El abuelo, divertido, volvió con Moore y le contó lo que pasaba. Entonces, la cara del actor se iluminó: entendió al instante.
Llamó a Marc, se inclinó hacia él, miró a ambos lados con gesto serio y levantando la ceja le susurró:
“Escucha… tengo que firmar como Roger Moore. Si firmo como James Bond, Blofeld podría descubrir que estoy aquí.”
El niño volvió emocionado a su asiento, convencido de haber sido parte de una misión secreta para proteger la identidad del agente 007.
Pasaron las décadas. Marc se convirtió en guionista y un día coincidió con Moore en una grabación. Durante una pausa, Marc se animó a contarle aquella historia de cuando era niño. Moore rió y le respondió delante de todos: “Bueno, no lo recuerdo, pero me alegra que hayas conocido a James Bond.” En ese momento se sintió algo triste de que el actor no pudiera recordar aquel momento.
Pero la sorpresa llegó al final. Al terminar la jornada, Moore se acercó a Marc en un pasillo, lo miró, levantó la ceja y con la misma complicidad de aquel día en Niza, le susurró:
“Por supuesto que lo recuerdo… pero no podía decir nada allí. Alguno de esos camarógrafos podría estar trabajando para Blofeld.”
Marc salió de ahí igual de emocionado que cuando tenía 7 años.
 
De la red... 

Levi Strauss y los pantalones reforzados.

 

Cuando Levi Strauss emigró de Baviera a Estados Unidos en 1847, no buscaba oro ni fama. Solo quería sobrevivir tras la muerte de su padre y el futuro incierto de su familia.
Durante la fiebre del oro, recorría California cargando rollos de tela y botones. Pero pronto descubrió que el oro no estaba en las minas, sino en escuchar las quejas de los mineros: sus pantalones se rompían demasiado rápido.
Strauss, junto con el sastre Jacob Davis, ideó algo revolucionario: pantalones reforzados con remaches de cobre, hechos para durar. No eran moda, eran resistencia. Los vaqueros se convirtieron en la segunda piel de vaqueros, ferroviarios y granjeros en todo el Oeste.
Levi nunca se casó, ni presumió de su fortuna. Prefería donar a orfanatos y financiar becas en la Universidad de California. Su apellido se volvió un ícono mundial, pero él siguió siendo, en esencia, un comerciante sencillo.
Levi Strauss no encontró oro. Lo cosió. Y en esa costura, dejó un legado que aún vestimos cada día: la utilidad transformada en eternidad.
 
De la red... 

lunes, 22 de septiembre de 2025

Mark Twain y Olivia Langdon


Cuando Mark Twain se casó con Olivia Langdon, le confesó a un amigo: "Si hubiera sabido lo feliz que podría ser la vida de casado, me habría casado hace 30 años, en lugar de perder tiempo dejando crecer los dientes". Tenía 32 años. Y quizás, detrás de ese tono juguetón, estaba el eco de una verdad profunda: finalmente había encontrado al amor de su vida.
Twain —cuyo verdadero nombre era Samuel Clemens— conocía bien la dureza del mundo. Provenía de una familia modesta, trabajó como aprendiz de impresor, fue piloto de barco de vapor, minero fracasado y, finalmente, un escritor brillante. Conquistó a Estados Unidos con su ingenio, pero fue Olivia quien conquistó su corazón.
Y no fue amor a primera vista, al menos no en persona. Twain se enamoró de ella al ver su retrato en un medallón. El amigo que le mostró la imagen organizó un encuentro entre los dos. Dos semanas después, Twain le propuso matrimonio a Olivia.
Pero ella lo rechazó. Él era diez años mayor, sin dinero y sin refinamiento. Admiraba su talento, pero dudaba ante el abismo social y religioso que los separaba. Twain insistió, pero nuevamente fue rechazado, esta vez por su falta de fe. Con su típico humor, respondió: “Si eso es lo que hace falta, me volveré un buen cristiano”. Pero sintiendo que no había esperanza, se marchó.
El destino, sin embargo, tenía otros planes. La carreta en la que viajaba volcó. Herido, regresó a la casa de Olivia. Ella lo cuidó con ternura y, entre el dolor y el cariño, hizo un último pedido de matrimonio. Ella dijo que sí.
Twain transformó su vida por ella. Leía la Biblia todas las noches, daba gracias antes de las comidas. Llegó a archivar miles de páginas de obras que ella desaprobaba, incluyendo pasajes enteros de Huckleberry Finn. Olivia se convirtió en su editora, su crítica más exigente, su corazón firme. Su hija, Susy, comentó una vez: “A mamá le encanta la moralidad. A papá le encantan los gatos”.
Y él la adoraba. Alguna vez dijo: “Si ella me dijera que usar calcetines es inmoral, los quemaría al instante”. Olivia lo llamaba “niño de cabellos grises” y lo cuidaba con ternura maternal. Él, a su vez, le atribuía su juventud espiritual. Un día, Twain leía a carcajadas. Olivia le preguntó qué leía; era uno de sus propios libros.
La vida, por supuesto, no fue fácil. Perdieron hijos, quebraron, sufrieron. Pero nunca se volvieron uno contra el otro. Nunca una voz elevada, nunca una crítica despiadada. Cuando un amigo se burló de Olivia, Twain casi rompió la amistad. Y cuando él, a los 60 años, partió en una gira mundial, ella dejó todo para acompañarlo.
Mark y Olivia: no fue amor a primera vista, fue amor a última resistencia. Un amor forjado en la persistencia, mantenido en el respeto y eternizado en la ternura. 
 
De la red... 

domingo, 14 de septiembre de 2025

Alí y la diplomacia moderna.

En 1990, Muhammad Ali voló a Irak para ayudar a liberar a 15 rehenes estadounidenses. Sin el permiso del gobierno estadounidense, el campeón de peso pesado negoció directamente con Saddam Hussein y lo convenció de que permitiera a los estadounidenses regresar sanos y salvos a casa.


Para 1990, Ali ya no era el boxeador que dominaba el ring. Estaba retirado, su cuerpo ya mostraba los efectos de la enfermedad de Parkinson, pero su voz y reputación aún tenían un enorme peso mundial. Cuando Irak invadió Kuwait ese año, Saddam Hussein tomó como rehenes a cientos de extranjeros, utilizándolos como escudos humanos ante posibles ataques militares estadounidenses. Entre ellos se encontraban 15 estadounidenses.


Con la tensión alta y la diplomacia estancada, Ali decidió actuar. A pesar de las objeciones del gobierno estadounidense, que temía que su misión fracasara, abordó un avión con destino a Bagdad. La fama de Ali había trascendido el ámbito deportivo desde hacía tiempo: en Oriente Medio, era admirado no solo como boxeador, sino también como musulmán y símbolo de la resistencia contra el poder occidental. Hussein accedió a reunirse con él.


Durante la reunión, Ali no se presentó como político, sino como ser humano. Su salud se deterioraba, su habla se ralentizaba, pero su sinceridad era innegable. Hussein, quizás buscando publicidad o influenciado por la presencia de Ali, finalmente accedió a liberar a los rehenes estadounidenses.


Ali regresó a casa con los 15 liberados, demostrando que su influencia trascendía el boxeo. Fue uno de los actos de diplomacia privada más extraordinarios de la historia moderna.

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miércoles, 10 de septiembre de 2025

El verdadero propósito de la lectura.

Un estudiante curioso le preguntó una vez a su profesor:
"Maestro, he leído tantos libros... Sin embargo, me he olvidado de la mayoría de ellos. ¿Cuál es el punto de leer entonces? ”
 
El profesor no respondió. Simplemente sonrió.
 
Unos días después, mientras estaba sentado junto a un río, el anciano dijo:
"Tengo sed. Por favor tráeme un poco de agua... Pero usa ese viejo colador que está tirado en el suelo. ”
 
El estudiante estaba aturdido. ¿Un colador lleno de agujeros? ¿Cómo podría aguantar el agua?
Aún así, obedeció.
 
Lo intentó una vez.
Por otra parte.
Y otra vez... Corriendo más rápido, inclinándolo de forma diferente, incluso tratando de bloquear los agujeros con los dedos. Pero nada funcionó. El agua seguía deslizándose.
 
Agotado, finalmente dejó caer el colador a los pies de su maestro y susurró:
"Lo siento. Fallé. Fue imposible. ”
 
El maestro lo miró amablemente y dijo:
“No fallaste. Mira el colador. ”
 
El estudiante se acercó más. Lo que una vez era viejo, oscuro y sucio ahora era brillante y limpio. Aunque no podía contener el agua, el río había pasado a través de ella una y otra vez, lavándola pura.
 
El profesor explicó entonces:
"Esto es lo que hace leer. No importa que no recuerdes cada detalle. El conocimiento puede fluir a través de ti como agua a través de un colador... pero mientras pasa limpia, refresca y transforma tu mente y alma.”
 
El verdadero propósito de la lectura no es guardar cada palabra en memoria—
sino para renovar, enriquecer e iluminar quién eres por dentro.
 
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El agente doble de la segunda guerra mundial: Juan Pujol

 

 
Durante la Segunda Guerra Mundial, un español llamado Juan Pujol García se convirtió en uno de los espías más efectivos de la historia. Conocido como Garbo por los británicos y Arabel por los alemanes, Pujol engañó a los n4zls de tal manera que contribuyó directamente al éxito del Día D. Hoy te contamos la increíble historia de este maestro del engaño.
 
Juan Pujol García nació en Barcelona en 1912. Antes de la guerra, tuvo una vida relativamente ordinaria, trabajando en hoteles y criando pollos. Sin embargo, el estallido de la Guerra Civil Española y luego la Segunda Guerra Mundial lo llevaron a tomar una decisión audaz: se ofreció como espía a los británicos, pero fue rechazado. Decidido a ayudar a la causa aliada, Pujol se acercó a los alemanes y les convenció de que era un espía pro-n4zl en Gran Bretaña.
 
Pujol, que nunca había estado en Gran Bretaña, comenzó a enviar informes falsos a los alemanes desde Lisboa. Inventó una red de 27 subagentes ficticios, cada uno con personalidades y actividades detalladas. Sus informes eran tan convincentes que los alemanes le pagaron generosamente y lo consideraron uno de sus espías más valiosos.
 
Finalmente, los británicos descubrieron sus actividades y, impresionados por su ingenio, lo reclutaron oficialmente. Pujol fue trasladado a Inglaterra, donde trabajó con el MI5 para alimentar a los alemanes con información falsa. Su mayor logro fue convencer a los n4zls de que el desembarco del Día D en Normandía era una distracción, y que el verdadero ataque ocurriría en Calais. Esto llevó a HltI3r a retener tropas clave en Calais, debilitando las defensas alemanas en Normandía.
 
Después de la guerra, Pujol temía represalias de los n4zls y decidió fingir su muerte. Se mudó a Venezuela, donde vivió bajo una identidad falsa durante años. No fue hasta la década de 1980 que su historia salió a la luz, y fue reconocido como un héroe por ambos lados del conflicto.
 
Dato curioso:
Pujol recibió tanto la Cruz de Hierro de los alemanes (que aceptó para mantener su cobertura) como la Orden del Imperio Británico. Es el único hombre en la historia en haber sido condecorado por ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial.
 
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Los Ma'dan y el Jardín del Edén

  
 En la región sudoriental de Irak, donde convergen los ríos Tigris y Éufrates, existe una vasta zona pantanosa que históricamente ha sido el hogar de los árabes de las marismas, conocidos como Ma'dan. Esta zona, a menudo denominada el Jardín del Edén, se caracteriza por una compleja red de vías fluviales e islas flotantes. Durante milenios, los árabes de las marismas han desarrollado un estilo de vida que está intrínsecamente alineado con su entorno distintivo.Sus viviendas, llamadas mudhifs, son notables estructuras flotantes hechas exclusivamente de juncos y cañas. Estas casas sostenibles se construyen sin el uso de clavos, vidrio o madera y pueden construirse en solo unos días, descansando sobre islas formadas por capas de barro y materia vegetal. 

A pesar de enfrentar desafíos considerables y varios intentos de alterar su hábitat, los Ma'dan han demostrado una resiliencia notable, manteniendo su forma de vida única en armonía con los ciclos naturales de los humedales. Esta cultura perdurable proporciona información invaluable sobre un estilo de vida que ha prosperado durante miles de años, mostrando su adaptabilidad y fortaleza. Tengo la sincera esperanza de que estas comunidades puedan seguir preservando su modo de vida. Su valentía es encomiable y, aunque este estilo de vida puede no ser para todos, la resiliencia que demuestran es verdaderamente admirable.

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viernes, 5 de septiembre de 2025

La niña y los moteros (reflexión)


Esta niñita entró en un bar de moteros a medianoche y le preguntó al hombre más aterrador del lugar si podía ayudarla a encontrar a su mamá.
Todos los moteros vestidos de cuero en esa habitación llena de humo guardaron un silencio sepulcral mientras esta niñita en pijama, cubierta de princesas de Disney, permanecía en la puerta, con lágrimas corriendo por su rostro, mirando a treinta moteros rudos como si fueran su última esperanza. La rocola parecía ahogarse con una canción de Johnny Cash. Los tacos de billar se congelaron a mitad de camino.
Fue directa hacia Snake, el presidente de Iron Wolves MC, de 1.93 metros, con la cara llena de cicatrices y brazos como troncos de árbol, le tiró del chaleco de cuero y pronunció las palabras que movilizarían a todo un club de moteros y expondrían el secreto más oscuro de nuestro pueblo.
"El hombre malo encerró a mamá en el sótano y no se despertará", susurró. "Dijo que si se lo contaba a alguien, lastimaría a mi hermanito. Pero mamá dijo que los moteros protegen a la gente".
Ni a la policía. Ni a los vecinos. Ninguna de las personas "respetables" del pueblo. A esta niñita su madre le había dicho que si alguna vez necesitaba ayuda, ayuda de verdad, encontrara a los motociclistas.
Snake se arrodilló a su altura; su enorme figura la hacía parecer aún más pequeña. Todo el bar contuvo la respiración.
"¿Cómo te llamas, princesa?", preguntó con una voz grave y suave, más suave que la que jamás habíamos oído.
"Emma", dijo, y luego añadió algo que hizo que todos los motociclistas de la sala buscaran sus teléfonos: "El malo es policía. Por eso mamá dijo que solo encontraran motociclistas".
El aire se electrizó. Un policía. Por supuesto. Lo explicaba todo. Un policía podía hacer desaparecer a una mujer y a sus hijos, y todo el sistema lo protegería, pintando a los motociclistas como los villanos.
Pero sin pensarlo dos veces, Snake levantó a Emma como si no pesara nada, con ese hombre de aspecto aterrador acunándola como una carga preciosa. Miró la sala con ojos duros como la piedra. "Hermanos", dijo, su voz rompiendo el silencio. "Vamos. Hawk, tú estás en comunicación, busca la ubicación. Patch, tráele leche con chocolate a esta pequeña y averigua su dirección, con cuidado. Razor, tú y Diesel crean una distracción en la zona norte del pueblo en diez minutos; ruidoso, pero limpio. Los demás, prepárense. No solo vamos a encontrar a su mamá. Vamos a traer a esta familia a casa".
No hubo debate. Ninguna vacilación. Solo el roce de sillas, el tintineo de llaves y el paso decidido de hombres con una misión. Mientras Patch, un motociclista corpulento con un sorprendente talento para calmar a los niños, estaba sentado con Emma, ​​ella le señaló su casa en un mapa en su teléfono. Pertenecía al oficial Frank Miller, un hombre con una imagen pública cuidadosamente forjada y un temperamento conocido.
El plan era quirúrgico. Mientras las Harley de Razor y Diesel rugían al cruzar la ciudad, atrayendo la inevitable atención de la policía local, cuatro motos, incluida la de Snake, se deslizaban por los callejones, con los motores apagados a una cuadra de la casa de Miller. Se movían entre las sombras como fantasmas.
Snake, con otros dos, encontró la ventana trasera por la que Emma dijo haber entrado a rastras. Dentro, la casa estaba extrañamente ordenada. El llanto de un bebé, débil y angustiado, los condujo a una habitación del piso superior donde un niño pequeño yacía en su cuna. Estaba a salvo. El tercer motociclista lo recogió, lo envolvió en una manta y lo sacó a la noche.
Luego, el sótano. Snake bajó las escaleras solo, con su linterna iluminando la húmeda oscuridad. La encontró desplomada en el suelo de cemento. La madre de Emma, ​​Sarah, estaba magullada e inconsciente, pero respiraba. Una oleada de furia fría invadió a Snake, pero la reprimió, concentrándose en la tarea. La levantó con la misma delicadeza con la que había levantado a su hija y la sacó al aire limpio de la noche.
Mientras tanto, Hawk, el genio tecnológico del club, ya había puesto la última pieza en su sitio. Había encontrado el número de móvil de Miller y, usando un modificador de voz, lo llamó, haciéndose pasar por un informante de poca monta. "Oye, Miller. Oigo cosas. Una niña acaba de entrar en la sede de los Lobos de Hierro. Parece que ha estado hablando."
La rabia y el pánico en la voz de Miller eran justo lo que Hawk esperaba. "Esa mocosa... Ya le avisaron. Cuando termine con este control de tráfico, volveré a terminar lo que empecé. A ella y a su madre."
Toda la conversación fue grabada.
Para cuando Miller se dio cuenta de que la distracción era una farsa y corrió a casa, la casa estaba vacía. La jaula estaba abierta y los pájaros habían volado. Su reinado de terror había terminado. La grabación no se envió a la policía local, sino directamente a la policía estatal y a una estación de noticias del condado vecino. No habría encubrimiento.
De vuelta en la sede del club, un exmédico del ejército atendía a Sarah. Emma y su hermanito, Leo, dormían en una habitación trasera tranquila, rodeados por un círculo de guardias vestidos de cuero que no permitían que ni una sombra los tocara.
Semanas después, el pueblo seguía conmocionado. El oficial Miller estaba bajo custodia federal, y su arresto había desenterrado una corrupción en la fuerza local más profunda de lo que nadie imaginaba. Los Lobos de Hierro fueron aclamados como héroes, un título con el que ninguno de ellos se sentía cómodo.
Una noche, Sarah
Estaba sentada con Snake en el porche de la casa club, viendo a Emma perseguir luciérnagas en el jardín. Estaba sanando, sus moretones se habían desvanecido, su espíritu regresaba.
"Sabía que no me creerían", dijo en voz baja, con la mirada fija en su hija risueña. "Una madre soltera con un pasado problemático contra un policía condecorado. Pero mi abuela siempre me decía que hay diferentes tipos de protectores en este mundo. Decía que algunos llevan placas y otros usan cuero. Le dije a Emma que te buscara porque sabía que no verías mi pasado. Solo verías a mis hijos".
Snake observó cómo un enorme motociclista llamado Grizzly se detenía a mitad de camino para dejar que Emma atrapara una luciérnaga que se le había posado en la bota.
"No somos héroes, señora", dijo, con la misma voz grave y retumbante de la noche en que se conocieron. "Solo somos los monstruos a los que otros monstruos temen". Asintió hacia Emma, ​​con una extraña y pequeña sonrisa dibujando sus labios marcados. Y esa niñita tuya... se adentró en la oscuridad y encontró a los monstruos adecuados para luchar por ella. Ella es la valiente.
En la luz que se desvanecía, rodeada del reconfortante rugido de las motocicletas y el aroma a gasolina y pino, una familia rota había encontrado a sus guardianes. No solo los habían rescatado. Los habían acogido en una manada que los protegería de por vida.
 
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sábado, 30 de agosto de 2025

Abriendo caminos...Linda Ronstadt

 

Linda Ronstadt no gritaba: desarmaba. Su voz era como un rayo claro atravesando cualquier género. Podía cantar rock, country, boleros o standards de jazz… y siempre lo hacía con una autoridad feroz. Pero durante años, la industria la miró con recelo. Era mujer, latina, independiente. Y eso, en los 70, era más transgresor que cualquier solo de guitarra.
Comenzó en la escena folk, pero rápidamente se convirtió en una estrella del rock, liderando charts dominados por hombres. Con el disco Heart Like a Wheel, rompió récords, vendió millones y se ganó el respeto del público. Pero aún así, los críticos la juzgaban más por su físico o sus parejas que por su talento. A cada paso, tuvo que justificar su éxito.
Linda nunca pidió permiso. Hizo duetos con Sinatra, grabó rancheras cuando nadie apostaba por eso, se reinventó una y otra vez. Nunca se dejó encasillar. En una época donde las artistas eran moldeadas por ejecutivos, ella tomó el control total de su carrera. Su versión de “Blue Bayou” no es solo hermosa: es un grito de libertad.
En los 2010, Linda fue diagnosticada con Parkinson y perdió la capacidad de cantar. Pero su legado ya era inquebrantable. Porque lo que Linda Ronstadt hizo no fue solo cantar. Fue abrir un camino donde otras, décadas después, aún caminan.
 
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Mike Tyson y el miedo... (reflexión)

En 1987, Mike Tyson entró a la barbería.
Era un día cualquiera, hasta que su barbero le preguntó:
—“Mike… ¿qué se siente ser el hombre más temido del planeta?”

Tyson sonrió apenas, miró su reflejo en el espejo y respondió:
“Temido, sí. Pero ¿sabes algo? El miedo también vive en mí.
Antes de cada pelea, antes de cada nocaut, el miedo era mi sombra.
La diferencia es que yo aprendí a usarlo… a dejar que me empujara hacia adelante en lugar de dejar que me detuviera.”

Mientras el barbero pasaba la navaja con calma, Tyson agregó:
“La gente cree que el boxeo es fuerza.
Pero en realidad… es disciplina, paciencia, y la capacidad de mantenerte de pie aun cuando dentro quieras caer.
Eso, hermano, es lo que de verdad me hizo campeón.”

Y ese mensaje no es solo para el ring.
Porque todos peleamos nuestras propias batallas.
No necesitas guantes para sentir miedo:
lo sientes cuando dudas si alcanzarás a pagar la renta,
cuando temes perder un empleo,
cuando no sabes si esa persona que amas se quedará a tu lado,
o cuando estás a punto de arriesgarte por un sueño y la voz en tu cabeza te dice que no eres suficiente.

Tyson entendió que el miedo nunca desaparece, pero puedes entrenarlo.
Puedes usarlo como gasolina para moverte en lugar de excusa para quedarte quieto.
Porque en la vida real, igual que en el ring, el verdadero triunfo no es no tener miedo…
es aprender a pelear con él al lado, y aun así seguir de pie.

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