Te advierto, quien quieras que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses-. ORACULO DE DELFOS
La naturaleza del amor - POR BRENDA MARTíNEZ CUERPO HUMANO
Sonrojarse, sudar y experimentar las llamadas “mariposas en el estómago” cuando se está enamorado son reacciones que tienen una explicación científica, en la que no solo el corazón, como se cree, está involucrado.
El enamoramiento se origina por un complejo proceso bioquímico en el cerebro, el cual, tras la desbordante secreción de neurotransmisores y hormonas, activa glándulas y respuestas fisiológicas a gran velocidad. Según un estudio de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, titulado The neuroimagen of love (La imagen neurológica del amor), cuando una persona se enamora, funcionan 12 áreas del cerebro simultáneamente para enviar sustancias químicas como la dopamina que inducen la euforia, la oxitocina que produce adrenalina y la vasopresina, que provee bienestar. Enamorarse solo toma una quinta parte de un segundo, refiere la investigación, y puede producir la misma respuesta placentera que causan las drogas en el cerebro.
Al ver al ser amado se activan determinadas zonas del cerebro, entre ellas el córtex anterior cingulado, sistema límbico, área tegmental ventral y el núcleo caudado. “Por medio del estímulo visual reconocemos lo que nos atrae a través de nuestro lóbulo occipital, en la parte posterior del cerebro. Luego desarrollamos una emoción en un área del cerebro conocida como la amígdala y en la siguiente fase tomamos una decisión y una estrategia de acción con el lóbulo frontal”, explica el neurólogo guatemalteco Luis Fernando Salguero.
Existen tres circuitos neuronales y de neurotransmisores para cada uno de los tres de tipos de amor o emociones parecidas, que van desde la lujuria, la atracción y el afecto, añade Salguero. Algunas regiones se inactivan, especialmente las asociadas con la tristeza y la ansiedad. El amor no solo ilusiona y hace felices a las personas, sino también suprime las emociones negativas, afirma.
Sensaciones
Muchos individuos han sentido las “mariposas en el estómago” y el corazón acelerado en el estadio temprano del amor, lo que gradualmente es remplazado con una sensación de calma y confianza cuando se desarrolla la relación de manera satisfactoria. Otros científicos han establecido que cuando se está enamorado, los niveles de la sangre del factor de crecimiento nervioso también aumentan.
Según el neurólogo Gareth Leng, de la Universidad de Edimburgo, Escocia, la hormona oxitocina ayuda a forjar lazos permanentes entre los amantes tras la primera oleada de emoción. Esta sustancia funciona como un interruptor central y cambia las conexiones de los miles de millones de circuitos cerebrales y predispone al amor. Además, estimula las contracciones del útero durante el parto y la producción de leche materna.
De hecho, quienes tienen menos receptores cerebrales de los necesarios para recibir la oxitocina pueden tener dificultades cuando tratan de establecer una relación duradera. Además, neurocientíficos han descubierto que cuando el amor no funciona, aparece el estrés emocional y la depresión.
Según la antropóloga Helen Fisher, de la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey, reconocida experta en sexualidad evolutiva, el cerebro de los amantes registra mayor actividad en las regiones que guían el placer, la motivación y la recompensa. De acuerdo con sus investigaciones basadas en resonancias magnéticas del cerebro, Fisher descubrió que algunos de los mecanismos que se activan en el enamoramiento son iguales en hombres y mujeres, como el núcleo caudado y el área tegmental ventral. Sin embargo, existen diferencias.
En los hombres, hay más actividad en la parte del lóbulo superior, que se asocia con la integración de los estímulos visuales, mientras que en las mujeres, las áreas que más se activan son las que se relacionan con la memoria y los recuerdos. Asimismo, los estímulos cerebrales que se producen cuando se está enamorado solo suceden una vez en la relación de pareja, pues a lo largo del tiempo el amor se convierte en cariño y apego. La científica explica por qué se dice que el amor es ciego. “Cuando nos enamoramos, un área del cerebro se desactiva. Es una parte de la amígdala cerebral, que se relaciona con el miedo. Por eso no vemos los aspectos que no nos gustan y aceptamos el resto”, asevera. “El amor es la fuerza más poderosa de la naturaleza, incluso más que sentir hambre”, añade.
Tomado de: http://prensalibre.com/vida/naturaleza-amor_0_645535518.html
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