En todos los caminos hallaremos mala hierba, inclusive en nuestro propio jardín.
Nuestros pecados son como la hierba mala, nacen espontáneamente y rara vez se van. Una buena confesión hace el trabajo de la podadora (sea directa con Dios, con el sacerdote o en comunidad, respetando todo credo). Arranca esa mala hierba por cierto tiempo restaurando la belleza a tu patio interior. Ese patio interior o jardín es tu alma. Paciencia, tolerancia y trabajo contigo mismo; porque así como puedes cultivar flores en tu jardín siempre se colará la mala hierba, es parte natural de nuestra existencia. Es la razón que nos acerca más a Dios. Si El nos quiere y acepta así cuál nos hizo... Porqué entonces no aceptarnos como somos? O... Porqué exigirnos más de lo debido? Un día a la vez; dale su buen uso. Discierne... Paciencia, tolerancia y trabajo contigo mismo; mi amigo... en lo que llega el día para volver a usar la podadora. esperanzados en que cada vez sea menos la mala hierba que brote espontáneamente en nuestro jardín.
Y que tiene que ver la imagen de Dr. Jekyll y Mr. Hyde en ésto? Bueno; si no te involucras con tu propio ser como debes ni aceptas tu condición humana y la abrazas con todas tus virtudes y defectos, desarrollando las virtudes y tratando de opacar o por lo menos controlar tus defectos. Pues; no te sorprendas cuando otros te describan distintamente al concepto que tienes de tí mism@. Porque si en algo es buena la humanidad es en descubrir al otro y describirlo tal cual se proyecta, y tarde o temprano mostramos quienes realmente somos, nos guste o no. Tanto el lenguaje como la internet facilitan las cosas (También para la difamación pero eso es otro asunto).
Retomando al clásico Dr. Jekyll y Mr. Hyde; lo
más seguro puede que quizás estemos presentando ante los demás un Dr. Jekyll, pero inconscientemente, algunas veces hipócritamente, y otras adrede...
en nuestra oscuridad le damos libertad
a esa otra parte de nuestra personalidad, quizás la más influyente o dominante. El Mr. Hyde. Inclusive, algunos con tanta naturalidad e hipocresía pueden
atribuir la culpa de sus malas acciones o decisiones a la bipolaridad, ya que
está de moda, sin tan siquiera haber sido diagnosticado como bipolar[1], otros quizás
sufren de un temperamento volátil, ataques de pánico, ambivalencia emocional… pero éstos otros
diagnósticos nada tienen que ver con la bipolaridad o la ya famosa y maldita
depre, que la mencionamos a veces hasta con cariño, fomentándola inconcientemente.
Lo esencial de este asunto; y nuestra razón para mencionarlo y
sumarlo al concepto del “jardín interior”, es que a todos nos urge hacer periódicamente un buen examen de conciencia; no solo para liberarnos de nuestros pecados como lo
recomiendan nuestros rituales religiosos y la tradición. También para
estabilizar nuestra psiquis, nuestra parte emocional y estado espiritual. Así como para hacer un serio exámen de conciencia y compromiso para no volver a transgredir nuestros propios conceptos del bien y el mal. Paciencia, tolerancia y trabajo contigo
mismo...No tendrás un jardín interior perfecto, pero te aseguro que sí puedes
encargarte de darle el mantenimiento que merece. Para que luzca hermoso,
saludable, estable… y lo más importante, en armonía con tus seres queridos, la
comunidad, y con Dios. Bendiciones!!!
[1] Citamos al Psicólogo Alberto Barradas: “Cuanta ignorancia se
demuestra al tildar de bipolar a una persona que sencillamente tiene cierta
ambivalencia emocional. La bipolaridad es una enfermedad mental grave, si no se
medica es discapacitante y en términos generales no tiene cura. Los síntomas de
la bipolaridad son evidentes y muy fuertes”-. http://albertobarradas.wordpress.com/tag/bipolaridad/
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