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lunes, 3 de junio de 2013

María Magdalena: ¿Habéis visto el amor de mi alma?

MARÍA MAGDALENA
¿Habéis visto el amor de mi alma?


El texto que aparece a continuación es, ni más ni menos, un antiguo bolero, del año de la pera, de un grupo sudamericano llamado Los Panchos. Seguro que habéis oído alguna vez esta canción pues es bastante famosa.

TRIO LOS PANCHOS - SI TU ME DICES VEN
http://www.youtube.com/watch?v=LnDV-EQLnl8


Si tu me dices ven, lo dejo todo
si tu me dices ven, será todo para ti
mis momentos más ocultos,
también te los daré,
mis secretos que son pocos,
serán tuyos también.

Si tu me dices ven, todo cambiará
si tu me dices ven, habrá felicidad,
si tu me dices ven, si tu me dices ven.

No detengas el momento por la indecisiones,
para unir alma con alma, corazón con corazón,
reír contigo ante cualquier dolor,
llorar contigo, llorar contigo,
será mi salvación.

Pero si tu me dices ven, lodejo todo,
que no se te haga tarde
y te encuentres en la calle
perdida, sin rumbo y en el lodo
si tu me dices ven, lo dejo todo

¿A ti no te ha pasado nunca nada parecido?, ¿No has tenido experiencia alguna vez de desear que algo pase, de desear que se acabe el aburrimiento, que alguien te diga: “¡vente a …!”?. ¿No has pasado por algún momento en el que deseas que alguien te invite a algo importante, de querer que te inviten a ir con alguien a algo, a una fiesta, a un paseo, a una actividad que hacen que te mola y a la que no pides que te inviten por vergüenza u orgullo?
Os invito a escribir en un papel, sin poner el nombre vuestro, alguna experiencia vuestra de esto. Y os recuerdo una cosa: no tenéis que poner cosas bonitas sino experiencias reales de estas situaciones. No es un concurso de poesía sino de realismo.
Esta misma experiencia de tener grandes deseos en el corazón de ser felices, de ser llamada, de encontrarse con alguien la tuvo también una mujer del Israel del siglo I. Estaba deseando que algo ocurriera, que alguien le dijera ven. Y esto ocurrió: Alguien llegó y la llamó por su nombre.

Te presento a María Magdalena:
Se trata de un personaje neotestametario. Podemos distinguir tres momentos en su relación con el Señor:
1) Momento inicial. “Si tu me dices ¡ven!”. María Magdalena aparece relativamente poco en los evangelios. Pero cuando aparece es una mujer loca, una mujer loca por el Señor Jesús. Es legítimo y conveniente preguntarse porqué está loca, ¿qué le ha ocurrido?, ¿qué le hace actuar así?. A responder la pregunta puede ayudarnos un texto del evangelio:
“Y aconteció tras esto que él andaba de ciudad en aldea proclamando y anunciado la buena noticia del Reino de Dios. Con él iban los doce y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios…” Lc 8,1-2
Ha ocurrido una novedad, una sorpresa, un acontecimiento que la ha dejado alucinada, que, en definitiva, la ha liberado. Los evangelios no nos narran el acontecimiento explícitamente, pero nos dan una referencia de ese acontecimiento
2) El tiempo de los dichos y las palabras del Señor. “Lo dejo todo” Su amor hacia el Señor es fortísimo. Por él lo deja todo y va con él por los caminos. María permanece junto al Señor antes de los duros momentos de pascua. Permanece con él y va con él por el camino, oyendo sus palabras y viendo sus actos salvadores. ¿Por qué permanece?, ¿qué le llama la atención de Jesús?, ¿qué mantiene su fe?. En otros textos evangélicos aparece María acompañando al Señor. Vamos a ver uno:
“Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos del Zebedeo”. Mt 27,56
3) En los acontecimientos pascuales y después. “Será todo para ti” El amor de María a Jesús es tan grande que le lleva a permanecer junto a él incluso en los duros momentos de la pascua. Su vida ya no es suya: vive dándole todo a él. Está presente en los momentos finales hasta el final, a pesar de las dificultades, del miedo, del dolor. La vemos en el calvario, preocupada del cuerpo del Señor, preocupada también de dónde lo ponen, de cómo lo entierran, del embalsamamiento, de qué pasa con él…:
“También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé” Mc 15, 40
“María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían”. Mc 15,7
“Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas delante del sepulcro”. Mt 27, 61
“Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirlo”. Mc 16, 1
“Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro”. Mt 28
Pero lo más grande de su vida fue el gran regalo de amor que Dios la hizo a ella, como regalo a un amor tan fiel y entregado. La hizo testigo de la resurrección y anunciadora de ésta a sus hermanos en la fe:
“[10] El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra que cerraba la entrada del sepulcro había sido removida. [2] Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro discípulo a quien Jesús amaba y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.» [11] María se quedaba llorando fuera, junto al sepulcro. Mientras lloraba se inclinó para mirar dentro [12] y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y el otro a los pies. [13] Le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.»
[14] Dicho esto, se dio vuelta y vio a Jesús allí, de pie, pero no sabía que era Jesús. [15] Jesús le dijo: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella creyó que era el cuidador del huerto y le contestó: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo me lo llevaré.»
[16] Jesús le dijo: «María». Ella se dio la vuelta y le dijo: «Rabboní», que quiere decir «Maestro». [17] Jesús le dijo: «Suéltame, pues aún no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre, que es Padre vuestro; a mi Dios, que es vuestro Dios. »
[18] María Magdalena se fue y dijo a los discípulos: «He visto al Señor y me ha dicho esto. »”. Jn 20,1-18
Preguntas:

¿Por qué crees que la Magdalena cambia de vida?, ¿Qué ha pasado en su vida?
¿Por qué La Magdalena ama tanto al Señor?
¿Cuál es el acontecimiento más importante de la vida de la Magdalena?
¿Qué le pide el Señor a ella?
Releyendo la canción de Los Panchos, ¿crees que la Magdalena hubiera podido cantar esa canción si hubiera sabido lo que le iba a ocurrir en su vida?. ¿Qué par de frases crees que le pegan más a la historia de su vida? (elige dos que te llamen la atención)

Es un testigo del amor de Dios y quiere llevarte hasta él
Los seres humanos hemos sido hechos por un designio amoroso de la Trinidad, estamos en relación con ella. Dios no nos da una vida neutra, sin horizonte, sin finalidad, sino que él habla con nosotros y nos llama a responder a su llamada de amor con una respuesta de amor. Esto es la vocación. Pero podemos distinguir más concretamente la vocación, mostrando qué llamadas Dios nos hace:
Todo hombre está llamado a la vida divina y a la comunicación con Dios, a la santidad La humanidad entera, todos nosotros, fruto de un designio amoroso de Dios, estamos llamados a unirnos a él, a ser elevados a la vida de Dios. Esto es participar de la amistad con Dios, algo que, si bien se piensa, es inaudito para tantos hombres. Sin embargo estamos llamados a ver a Dios, aunque no podemos realizar esto sin la condescendencia de Dios, que se da a sí mismo, permitiéndonos vivir con él y junto a él, siendo hijos en el Hijo. Él nos llama a todos a ser perfectos como el Padre de los cielos es perfecto, es decir, a la santidad.
Dentro de este designio amoroso general, cada uno estamos especialmente llamados a un “estado”, es decir, a realizar esa santidad y amistad con Dios de un modo concreto, específico de cada uno.
Matrimonio: Es una llamada de Dios a compartir nuestra vida con otra persona. Esta unión no es sólo una unión natural, sino además un sacramento del amor de Cristo que se entrega a su Iglesia. Como el amor de Cristo es fecundo y creador así el matrimonio cristiano, fundado sobre el amor, está abierto a la fecundidad y al don de los hijos.

Los laicos cristianos tienen la misión de hacer presente el reino de Dios entre los hombres, con su testimonio de fe, de esperanza y de caridad. Su acción santifica el mundo del trabajo, la educación, la sociedad civil. Es una altísima y santa vocación.

Sacerdocio: Algunos hombres, son llamados por Dios a ejercer ministerialmente en la Iglesia el sacerdocio de Jesucristo, representándole y reactualizando su misión hoy. Son llamados a enseñar al pueblo de Dios, alimentándolo con la palabra de Dios y la doctrina de la Iglesia. Están llamados a santificar al pueblo santo de Dios con los sacramentos y especialmente con la eucaristía y el sacramento de la reconciliación. Por último están llamados a dirigir al pueblo de Dios, guiándolo por los caminos de la caridad, discerniendo los carismas que el Espíritu esparce por doquier.

Vida consagrada: Algunos hombres y mujeres sienten una llamada de Dios a entregar la vida a Dios y a sus hermanos, siguiendo a Jesucristo en celibato, obediencia y justicia, viviendo los mandatos evangélicos con radicalidad. Dentro de este grupo hay gran cantidad de carismas: vida contemplativa, vida activa: enseñanza, ancianos, enfermos, etc. Una vida entregada en servicio a Dios y a los hermanos de este modo concreto, de radicalidad evangélica según el carisma especifico.

Y bien, ¿Cuál es la vocación de María Magdalena?. Es una vocación a la santidad, a la vida de santidad y unión con Dios, como todos los seres humanos, pero, concretamente, aunque no sabemos exactamente su estado, sí sabemos que Jesús le confió una misión especial: anunciar a los apóstoles la resurrección de Cristo. De hecho la oración colecta de la misa de la fiesta dice: ” Cristo, tu unigénito, confió, antes que a nadie, a María Magdalena la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual”. Con lo cual se resalta que es un testigo privilegiada de la resurrección, antes aun que los apóstoles.

Artículo completo en esta dirección: 
http://www.dpvmadrid.org/documentos/catequesis-vocacionales/maria-magdalena-%C2%BFhabeis-visto-el-amor-de-mi-alma/

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