Preocuparse es una palabra que no debería existir. Los seres humanos debemos ocuparnos de nuestros problemas y situaciones en su momento oportuno, pero cuando no se puede hacer nada, cuando te has asegurado de haber dado el máximo, el preocuparse no debe ser opción. En ese momento es donde debes trabajar la oración y la fe combinadas, diciendo con seguridad que todo estará bien. No importa como culmine la situación, todo estará bien. Porque te aseguraste haber dado lo mejor de tí. Si no has dado lo mejor de tí, entonces hazlo, no lo esperes de los demás, asegúrate de hacerlo tú, de lo contrario tu conciencia te lo recriminará toda la vida.
Aún en la pérdida, quien labra lo mejor de sí es siempre un ganador, y crece. Crece hasta donde Dios lo permite, crece como Dios le inspira, en espíritu y verdad. No es fácil el no preocuparse, pero con algo de práctica, fe y oración, se puede convertir en un ejercicio diario de abandono a las maravillas del Señor, y Dios, que es fiel a su palabra, siempre obrará a favor de su hijo orante, el cual demuestra su fe en el Padre. El preocuparse no debe se opción para los seres humanos que luchamos por llevar una vida espiritual saludable. Ocúpate de las cosas del Señor, cree, ama, lucha. El Señor se ocupará de las cosas tuyas cuando ya no puedas más, es una promesa.
Mateo 6:31-34
31 “Por tanto, no se preocupen, diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿qué beberemos?’ o ‘¿con qué nos vestiremos?’ 32 Porque los Gentiles (los paganos) buscan ansiosamente todas estas cosas; que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. 33 Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. 34 Por tanto, no se preocupen por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas.
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El espíritu de dios es un espíritu de paz
Que nos da un corazón sencillo
Y una mente serena
El espíritu de dios es un espíritu de paz
Que nos tranquiliza el alma
Y nos vincula al amor
El espíritu de dios es un espíritu de paz
Paz que es la santa alegría
Del corazón donde Dios reina
El espíritu de dios es un espíritu de paz
Que nos invita a orar, tener fe
y a no preocuparnos
Cuando el maligno te haga
Sentir tristeza cuanto el demonio te exaspere
E inquiete el corazón
Recuerda que el espíritu de dios
Es un espíritu de paz
Ora para no caer en tentación
Ten fe. Escudo contra los dardos del maligno
Ora, ten fe...
Y no te preocupes
Ora, ten fe...
Y no te preocupes.
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