Un ladrón con función karmática es aquel que roba ladrón.
También tenemos al ladrón hijo de puta, ese que te roba el corazón y lo devuelve hecho pedazos.
Un excelente ladrón es aquel que roba y no es atrapado.
Un ladrón mágico es aquel que roba varias cosas a la vez, algunos mientras te roban tienen la magia de hacerte sentir feliz y digno de que sea él el que te esté robando. Estos tipos de ladrones normalmente son hacedores de leyes, políticos, banqueros, letrados... Todos tienen una cosa en común, son vendedores de sueños.
Tenemos al ladrón idealista, este que su sueño de toda la vida es robar.
Está el ladrón bruto, este que solo sabe robar.
Está el ladrón superhéroe, porque roba a los ricos para darle a los pobres, este tipo de ladrón nos lleva al próximo, al mitológico.
Está el ladrón mitológico o suertudo, este tipo de ladrón es considerado en estos tiempos un ser de fantasía, porque nadie sabrá en vida de su triste o milagroso acto final. Este ladrón se pasa la vida robando, y lo ha hecho tan bién que termina robándose hasta el cielo. Solo hubo uno que por boca de un santo, confirmó el éxito de su último atraco. El buen ladrón, crucificado en cruz al lado de Jesús.
También está el amor, ese que te roba los suspiros.
También están los hijos, esos que te roban gran parte de la vida.
También está el pecado, ese que te roba la gracia.
También está el tiempo, ese que te roba los años.
También está la muerte, que te roba el último aliento de vida,y te lleva a la divinidad.
Por último tenemos al hacedor de ladrones, el ladrón por excelencia, el soñado pero inesperado... éste es aquel que te roba el corazón, nunca lo devuelve, y te llena la vida de felicidad tras el asalto.
Se nos olvidaba... como bono; también tenemos a "los caquitos"... esos que aún nos siguen robando las carcajadas con su arte.
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