No pidamos a Dios, con los ojos de la carne (mirando las circunstancias) Pide en el espiritu creyendo , porque lo que pides, si esta dentro de la voluntad de Dios ya esta hecho en el mundo Espiritual, su reino-.
…La
oración del abandono no fue una oración que Carlos de Foucauld
escribiera para ser rezada por posibles compañeros o por él. Fue más
bien un extracto "de meditaciones sobre el Evangelio" en relación a las
"virtudes cardinales". Estos textos fueron escritos por Carlos de
Foucauld en 1896, en el último período con los trapenses en Akbés. En
este tiempo todavía era el hermano María-Alberico.
Es pues una oración que pone en boca de Jesús y que en verdad sólo
puede ser rezada por Jesús. Para cada uno de nosotros sería una
exigencia demasiado grande.
Si la recitamos en el seno de la familia espiritual es:
a) porque somos conscientes que no podemos rezarla solos sino junto a Jesús.
b) para avanzar un poco más en el espíritu de abandono con la ayuda de Jesús y unimos a Él en su abandono confiado al Padre.
Esta oración invita a unimos a Jesús. Quiere dirigir
nuestra vida ante Dios y los hombres en la dirección hacia la que avanzó
Jesús y anima a un abandono en la confianza al Padre.
Reflexiones sobre la oración del abandono. Marianne Bonzelet – Benediktbeuern, Alemania Agosto de 2003.
Tomado de: http://fraternidadmed.multiply.com/journal/item/11
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