1
- Invitación al Polvo-
Éramos flores desterradas desde un Caribe ancho
y luminoso a un apartamento nocturno y estrecho.
Éramos un recuerdo distinto y similar de voces
amorosas que quedaron atrás encerradas en el mar,
jugando al escondite por bosques milenarios
y volcanes dormidos. Éramos todo eso y mucho más:
el eco de un espíritu sincero que cambió brisa
por humo, fuego de sol por ceniza, gente de carne
y hueso por máscaras anónimas, hombres de la ciudad
que en el amor volvieron a sus islas infinitas.
Cubanacán boricua y Borikén cubano, finalmente
abrazados, con las alas cortadas falsificando vuelos,
como cambiando pétalos por plumas. Éramos boleristas
de la misma loseta: vereda tropical y niebla de riachuelo,
un desvelo de amor bajo Venus, olas y arenas
de una nave sin rumbo, besos de fuego para una canción
desesperada, yo era una flor y tú mi propio yo.
Con lágrimas de sangre quise escribir la historia que ahora
escribo con sangre, con tinta sangre, del corazón.
Éramos compañeros del desorden profundo, pasión de vellonera
hombres por fuera y por dentro, no solamente cuerpos sino historia.
Éramos la victoria de amarnos sin prejuicios, sin posesión
ni celos, sabiendo que lo eterno dura un segundo.
Éramos los remeros de la misma galera en busca
de esa isla que al final los libera.
Éramos mucho menos de lo que ahora somos.
2
¿En qué fábrica José te hicieron como te hicieron?
Virgo de barro José huevo de hierro forrado
Que no se atreve a nacer José
Por miedo a ser desplumado
Y quiere seguir callado
Cayendo de lado a lado
Como borracho olvidado
De la Cuba que te trajo
Hasta este exilio José
Espejo del que te ha amado
Y aquí está mi pelo plateado José
Y mis besos y mis labios
Y mis hombros y mis brazos
Y mis dedos y mis manos
Todo sudado José poema y cuerpos sudados.
Manuel Ramos Otero. Poeta Puertorriqueño (1948-1990)
Tomado de: http://puertomeollo.tumblr.com/page/2 y http://es.paperblog.com/de-polvo-enamorado-834232/
Canción complementaria. Utilizada anteriormente en otra publicación nuestra: http://musicahistoriayarte.blogspot.com/2011/11/trilogia-erotica-bajo-un-mismo-sello.html Pero merece la pena el repetirla.
Luis Eduardo Aute - Polvo enamorado
No le temo a la vida ni a la muerte
cuando siento en mi pecho palpitar tu corazón,
no hay poder en el mundo que consiga
doblegarme por la fuerza a su razón
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
No hay misterio que oculte su secreto
cuando siento en tu cuerpo que el principio es el final,
que la vida es el sueño que me acuna
Por tu vientre más allá del bien y el mal
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
Y si al fin no somos mas que polvo,
seamos polvo, seamos polvo nada más...
mas polvo enamorado.No hay becerros de oro suficientes,
ni perfumes de incienso ni coronas de laurel
que consigan sembrarme ni la duda
de alejarme un sólo instante de tu piel
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
No me importa instalarme en la locura,
ese infierno divino donde Dios y Lucifer
inventaron al ángel y al demonio
que conviven en tu cuerpo de mujer
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
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