Eso pensaba la tortuguita, mirando al cielo.
Pero el pajarito, en su sabiduría sencilla, le respondió:
- "La libertad no está en las alas. Está en la mente."
Y ahí, en esa frase, muchos de nosotros podríamos encontrar una verdad que olvidamos.
¿Sabes cuántas veces sentiste que necesitas algo más para ser feliz?
Más tiempo. Más dinero. Más juventud.
Más fuerza. Más “alas”.
Pero… ¿y si no se trata de tener más?
¿Y si la libertad empieza con aceptar lo que eres, lo que tienes y decidir qué hacer con ello?
A veces, lo único que te encierra… es la costumbre de pensar en pequeño.
Hoy, quizás sea buen momento para dejar de esperar alas… y comenzar a volar con la mente.
De la red...
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