Chadys (Combo) 2 Libros y CD

Agradezco su aportación


Las donaciones son bienvenidas, y de forma segura a través de PayPal.



Translate

Saludos cordiales:

Saludos amigos del blog!!!! Quiero darles la bienvenida a mi humilde aposento cibernético con el cual comparto desde el año 2009 lo que me apasiona en el mundo de las artes, la historiografía, la música, la literatura y la espiritualidad. Y también escritos originales... Pueden accesar a mi música en Spotify, YouTube y a los interesados en mis publicaciones literarias, las pueden adquirir en su librería preferida en Puerto Rico, Amazon, eBay, o escribiéndome. Muchas bendiciones!

Visitas al blog

sábado, 31 de mayo de 2025

La oración (Reflexiones)

La oración respeta el pasado, honra el presente y planifica el futuro. -CP

Con la oración podemos reflexionar sobre el pasado, honrar nuestros exitos y reflexionar sobre lecciones aprendidas. El presente es un regalo, donde debemos agradecer por lo que tenemos y a su vez trabajar las cosas que ansiamos. El futuro se planifica a través de la oración, ya sea consciente o inconscientemente, se trabaja en ello. La oración abre caminos para nuestro crecimiento y desarrollo, tanto en lo personal como en lo espiritual. La oración es una reflexión constante y atemporal, ya que en ella convergen el pasado, el presente y el futuro de quienes somos: Seres espirituales viviendo una experiencia humana. - CP

La oración y la sangre se parecen en que deben fluir constantemente para que haya vida. - CP

 

Cecilia Payne: La mujer que descubrió de qué están hechas las estrellas

La Mujer Que Descubrió El Hidrógeno

Los seres humanos llevamos observando las estrellas desde hace milenios, cuando nuestros primeros antepasados comenzaron a mirar hacia el cielo. A lo largo de nuestra historia, los centelleantes patrones de luz sobre el cielo negro han servido de brújulas y calendarios, han contado historias de dioses y diosas, y han inspirado a poetas y artistas. Pero la relación de la humanidad con las estrellas  cambió radicalmente en 1925, cuando una joven estudiante de posgrado descubrió de qué estaban hechas las centelleantes luces y sentó las bases de la astrofísica estelar. 

Esta astrónoma intuitiva y brillante era Cecilia Payne, una mujer que a los 24 años demostró que las estrellas no eran como nuestra Tierra, sino esferas brillantes de hidrógeno y helio, los dos elementos más ligeros y simples del universo.

 “Es un conocimiento fundamental para la humanidad”, afirma Anna Frebel, astrofísica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos).

Pero como sucede con muchas hipótesis o descubrimientos que se oponen a las principales teorías de la época, la tesis de Payne fue cuestionada y discutida. El hecho de que fuera una joven astrónoma la que se oponía al statu quo en una época en la que todos los expertos académicos en astronomía eran hombres aumentó las tensiones.

Hoy en día, la tesis de licenciatura  de Payne (con sus más de 200 páginas amarillentas por el paso del tiempo y el uso) sigue siendo un elemento básico de las estanterías de los astrofísicos estelares. La comunidad científica la considera una obra maestra de la escritura astronómica que hace un encaje de piezas perfecto. “Prestaba atención a los detalles. Era precisa y realmente valiente”, afirma la astrofísica estelar Meridith Joyce, de la Universidad de Wyoming (EE. UU.), sobre la tesis de Payne.

la astrónoma Cecilia Payne (más tarde Payne-Gaposchkin tras contraer matrimonio)

En su tesis de licenciatura de 1925, la astrónoma Cecilia Payne (más tarde Payne-Gaposchkin tras contraer matrimonio) propuso por primera vez que las estrellas están formadas principalmente por hidrógeno y helio, con un puñado de elementos más pesados.

Investigando las estrellas

A principios del siglo XVII, el hombre empezó a construir y utilizar telescopios. Los observadores se dieron cuenta de la abundancia de estrellas en el cielo nocturno y de que se agrupaban en "nebulosas" parecidas a nubes.

A principios del siglo XIX, los observadores utilizaron por primera vez prismas para convertir la luz solar en un arco iris de colores. Ese mismo siglo, los astrónomos descubrieron que colocando un prisma entre la lente de un telescopio y un detector podían registrar la luz de las estrellas.  El prisma descomponía la luz de las estrellas, que caía sobre una placa fotográfica de cristal recubierta de una emulsión. Al interactuar los fotones de luz con esa emulsión, se creaba una marca oscura. Sobre esa placa se extendía un patrón de regiones oscuras y espacios vacíos, cada uno de los cuales marcaba un color de luz específico: la firma de una estrella lejana.  

A mediados del siglo XIX, los investigadores descubrieron que la luz de elementos gaseosos calentados en laboratorios producía patrones espectrales opuestos: regiones vacías separadas por líneas brillantes de color. Los físicos se dieron cuenta de que podían utilizar esas líneas brillantes para interpretar la química de ese gas.

La comunidad científica descubrió que los materiales de la corteza terrestre mostraban patrones similares a los observados en las estrellas, por lo que los astrónomos pensaron que el Sol y todas las estrellas estaban hechos de la misma materia que la Tierra. "No teníamos ninguna razón real para creer que algo en el universo fuera diferente de lo que podíamos observar en la Tierra", dice Joyce.

Galaxia espiral NGC 3982

El trabajo de Payne influyó en gran parte de lo que hoy sabemos sobre la evolución de las estrellas y las galaxias. Las regiones de formación estelar que salpican los brazos de esta galaxia espiral, llamada NGC 3982, son ricas en hidrógeno.

¿Quién fue Cecilia Payne?

Cecilia Payne nació el 10 de mayo de 1900, en la localidad inglesa de Wendover. Según su autobiografía, durante su adolescencia estudió ciencias y música antes de obtener una beca para asistir al Newnham College de la Universidad de Cambridge en 1919.

Payne estudió inicialmente botánica, pero se cambió a física en su primer año. Aprendió física atómica de Ernest Rutherford, el hombre que descubrió que cada átomo tenía un núcleo cargado positivamente, y de Niels Bohr, que estudió cómo se comportaban los electrones alrededor de ese núcleo positivo.

A finales de ese año, Payne asistió por casualidad a una conferencia de Arthur Eddington en el Trinity College (Irlanda), donde anunció los resultados de su expedición durante el eclipse total de sol de 1919. Captó imágenes de las posiciones de las estrellas, que parecían desplazarse, debido al tirón del Sol sobre su luz estelar, alterando las trayectorias de las luces. Durante aquella conferencia, Eddington confirmó la flamante teoría general de la relatividad de Albert Einstein, y Payne se enamoró de la astronomía.  

En 1923 se embarcó rumbo a Estados Unidos para iniciar sus estudios de posgrado en el Harvard College Observatory y en el Radcliffe College de Cambridge (Massachusetts). “Llegó al único lugar donde las mujeres podían triunfar” en astronomía, dice Thom Burns, conservador de fotografías astronómicas del observatorio.

Cuando Payne se incorporó al observatorio, todos los astrónomos y estudiantes eran hombres. También trabajaban en el observatorio entre 10 y 20 mujeres, pero eran las “computadoras”, término utilizado para designar a los ayudantes de laboratorio que realizaban cálculos. En este caso, las mujeres buscaban patrones en la luz de las estrellas y registraban los cambios en las estrellas visibles. Payne, con una beca de posgrado, tenía un papel diferente al de las demás mujeres.

Su mentor, Harlow Shapley, instó inicialmente a Payne a continuar el trabajo de una computadora, Henrietta Swan Leavitt, que se había dado cuenta de que las variaciones en la luz de algunas estrellas podían utilizarse para medir distancias. Pero Payne no estaba interesada en el proyecto de Leavitt. “En su lugar, quería centrarse en las décadas de placas de espectroscopia casi intactas”, dice Burns.  

Ninguna institución tenía más de esas placas de emulsión que conservaban las firmas de las estrellas que Harvard. Annie Jump Cannon, otra computadora, había empezado a clasificar estrellas basándose en sus firmas. Payne quería basarse en este trabajo, combinando lo que aprendió sobre el funcionamiento interno de los átomos en Newnham con las recientes teorías científicas de la física y la química, para comprender las estrellas.

La física de las estrellas

La investigación en física se fue acelerando en aquella época, y los descubrimientos y las teorías científicas comenzaron a viajar por todo el planeta.

Los investigadores habían descubierto el origen de los patrones de las placas espectroscópicas: electrones que cambian de nivel de energía al girar alrededor del núcleo de un átomo, acción que emite o absorbe luz. El color de esa luz era específico de un átomo concreto, lo que significaba que un electrón de un átomo de carbono siempre absorbía o emitía la misma cantidad de luz para alcanzar un estado más rápido o volver a un estado más relajado. Al cabo de unos años, los experimentos determinaron la mayoría de las energías que lanzan a los electrones a diferentes niveles para muchos de los elementos atómicos.

Buscando esas líneas características en los espectros de la luz de las estrellas, los científicos pudieron ver que los colores que faltaban o los espacios vacíos de las placas coincidían perfectamente con los elementos atómicos. Ahora podían identificar los elementos constituyentes. Las estrellas en el cielo mostraban espacios en blanco donde su gas absorbía la energía procedente del horno nuclear que ardía en sus núcleos.

La mayoría de estos estudios de laboratorio se centraron en los elementos neutros. Las estrellas son bolas gigantes de gas presurizado y muy caliente, y nadie había descubierto aún cómo esos extremos podían cambiar los patrones de luz de los distintos elementos.

Payne combinó los conocimientos de la física atómica con una “idea brillante” del físico indio Meghnad Saha, según escribió en su autobiografía. Saha acababa de determinar cómo se comporta un gas a distintas temperaturas y densidades y, en concreto, cómo se mueven los electrones que contiene en ambientes extremos.

Basándose en las altas temperaturas y presiones de las estrellas, Payne calculó las intensidades de las líneas espectrales de la luz estelar en las placas de Harvard. “Las distintas líneas siempre tienen una cierta relación de intensidad entre sí”, explica Frebel. A partir de ahí, Payne pudo calcular la abundancia de los elementos en las estrellas.

El trabajo de Payne demostró que el hidrógeno y el helio (los dos elementos químicos más ligeros) son increíblemente abundantes en las estrellas, mientras que los elementos más pesados son mucho menos frecuentes. También describió el origen de las formas observadas en las líneas: cómo las presiones y temperaturas interiores del material gaseoso afectan a la firma luminosa. Entender esas formas, dice el astrofísico estelar de la Universidad Estatal de Iowa (Estados Unidos) Steven Kawaler, “es esencial para utilizarlas, los espectros, para comprender la dinámica de las atmósferas”. Payne utilizó las líneas de absorción no sólo para las abundancias o las temperaturas, añade, sino para comprender lo que ocurre físicamente en el interior de las estrellas.

Las estrellas lo son todo

Payne terminó su tesis en 1925, y con ella se doctoró en astronomía en Radcliffe. Al principio, sus contemporáneos se mostraron escépticos. El célebre astrónomo de Princeton (Estados Unidos) Henry Norris Russell, uno de los principales astrónomos estelares de todos los tiempos, fue uno de sus más críticos. Como guiño a sus preocupaciones, escribió sobre el hidrógeno y el helio: “La enorme abundancia derivada para estos elementos en la atmósfera estelar casi con toda seguridad no es real”.

Mientras que el resto del texto rezuma confianza, dice Kawaler, esta afirmación fue una “difusión temporal de un resultado por lo demás muy emocionante.” Sin embargo, sólo cuatro años más tarde, Russell confirmó los hallazgos de Payne.

Este trabajo “nos dio el punto de partida para comprender lo que se mide en espectroscopia estelar”, dice Frebel, que utiliza la luz de las estrellas para buscar las más antiguas. Los descubrimientos de Payne han ayudado a futuros investigadores a reconstruir lo que ocurre bajo la superficie de una estrella a lo largo de su vida, cómo la energía producida en el centro de las estrellas se desplaza a través de sus capas exteriores y cómo las estrellas mueren en explosiones o se desvanecen débilmente en el fondo negro.

“Las estrellas lo son todo”, afirma Joyce. “Todo lo demás que sabemos sobre el universo procede de las estrellas”.

Tomado de: https://www.nationalgeographic.es/espacio/2025/01/cecilia-payne-que-estan-hechas-estrellas-cambio-fisica 

jueves, 22 de mayo de 2025

El millonario que encontró la felicidad en la pobreza.

 


Este hombre de la fotografía no es un vagabundo, ni un mendigo, ni un pobre. Es León Tolstoi, el genio de la literatura rusa. Todos conocen su nombre, pero pocos saben la historia que encierra esta imagen.
A los 50 años, Tolstoi cayó en una profunda depresión. A pesar de su fama, riqueza y nobleza —era conde y reconocido en todo el mundo—, sentía un vacío que nada podía llenar. Descubrió que el dinero, el poder e incluso la salud no eran garantía de felicidad. Observaba a ricos infelices y a enfermos con ganas de vivir. Y él, en medio de todo, se marchitaba por dentro.
Un día cualquiera, caminando por la avenida Afanasevsky, vio a un niño huérfano. Lo llevó a su casa por compasión, y en ese acto, algo cambió. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió vivo. Su tristeza se desvaneció al pensar en alguien más que en sí mismo. Desde ese día, abandonó sus lujos y privilegios, se vistió con ropas sencillas y dedicó su vida a los demás.
“No me hables de religión ni de caridad, muéstramelo con tus actos”, decía. Predicó la no violencia, defendió la fraternidad entre los pueblos, y sus ideas inspiraron a Gandhi. Muchos lo llamaron loco. Pero en un mundo obsesionado con poseer, Tolstoi eligió dar.
Un viejo amigo le preguntó una vez: “¿Por qué haces todo esto? ¿Qué te importan los demás?”. Y Tolstoi respondió con una frase inmortal:
“Si sientes dolor, estás vivo. Pero si sientes el dolor de los demás… entonces eres verdaderamente humano.”
 
De la red.

martes, 20 de mayo de 2025

Un sueño y los cuándo...

 

Le sumaría: "edúcate en el camino. Diversifícate, y no te sueltes de la oración..." porque están los buscones, parásitos y mentirosos a todo nivel, y hay que aprender a ver más allá de donde la luz ilumine. 

Hay que aprender a discernir los cuándo: Cuándo luchar, cuando esperar, cuándo dar un paso más y en fe, cuándo volver atrás, cuándo gritar un no con coraje o un sí con alegría, cuándo descansar, cuándo bailar, porque todo proceso amerita su descanso, su ocio y su pasión, - CP

domingo, 18 de mayo de 2025

Dios no necesita soldados. Necesita hermanos. Y tú, sí, tú… eres uno de ellos. - Robert Prevost (León XIV)

 

Cita del Papa León XIV
 
“Hermanos, hermanas…
Les hablo, especialmente a ustedes que ya no creen, que ya no esperan, que ya no rezan, porque piensan que Dios se ha ido.
A ustedes que están hartos de los escándalos, del poder mal usado, del silencio de una Iglesia que a veces parece más un palacio que un hogar.
Yo también me enojé con Dios.
Yo también vi morir a personas buenas, sufrir a niños, llorar a abuelos sin medicinas.
Y sí… hubo días en los que recé y solo escuché un eco.
Pero entonces descubrí algo:
Dios no grita. Dios susurra.
Y a veces susurra desde el lodo, desde el dolor, desde una abuela que te alimenta sin tener nada.
No vengo a ofrecerles una fe perfecta.
Vengo a decirles que la fe es un caminar entre piedras, charcos y abrazos inesperados.
No les pido que crean en todo.
Les pido que no cierren la puerta. Que le den una oportunidad al Dios que los espera sin juzgar.
Yo soy solo un sacerdote que vio a Dios en la sonrisa de una mujer que perdió a su hijo… y aun así cocinó para los demás.
Eso me cambió.
Así que si estás roto, si no crees, si estás cansado de las mentiras…
ven igual. Con tu enojo, tus dudas, tu mochila sucia.
Aquí nadie te pedirá una tarjeta VIP.
Porque esta Iglesia, mientras yo respire, será un hogar para los sin hogar, y un descanso para los cansados.
Dios no necesita soldados.
Necesita hermanos.
Y tú, sí, tú…
eres uno de ellos.”
 
Robert Prevost (León XIV)

La sexalescencia.

NACE LA SEXALESCENCIA, HOMBRES Y MUJERES NACIDOS EN AÑOS 50 Y 60's, SIN PLANES DE ENVEJECER.
 
Circula por las redes sociales un artículo del Dr. Manuel Posso Zumárraga del que surge un nuevo término, la sexalescencia, para identificar a un grupo de adultos de 60 o más años.
Describe hombres y mujeres que manejan las nuevas tecnologías, modernos, progresistas, con ganas de disfrutar de la vida, aprender, colaborar con la sociedad, viajar, conocer gente nueva, y ser dueños de su destino, renunciando a la ubicación como personas de la tercera edad.
Es una generación que ha echado fuera del idioma la palabra “sexagenario”, porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de envejecer. Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición, en su momento, de la “adolescencia”, que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del Siglo XX.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta o setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria. Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura le dio durante décadas al concepto del trabajo.
Lejos de las tristes oficinas, muchos de ellos buscaron y encontraron hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganan la vida con eso.
Debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse. Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la soledad. Disfrutan el ocio, porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente vacía.
La mujer sexalescente pudo sobrevivir al deseo de poder que le dio el feminismo de los 60 y pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad. Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido masculinas, algunas estudiaron una carrera universitaria junto con la de sus hijos, otras eligieron tener hijos a temprana edad, fueron periodistas, atletas o crearon su propio “yo”.
Este tipo de mujeres nacidas en los 50s.
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de “sesenta o setenta”, hombres y mujeres, manejan la compu como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos. Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no lo están, no se preocupan por cambiarlo.
A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. Nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona, toma nota, cultivan su propio estilo… Ellos no envidian la apariencia de jóvenes astros del deporte, ni ellas sueñan con tener la figura de una vedette. En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia. Hoy la gente de 60 o 70, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos, hoy están plenos física e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias y ellos lo saben.
La gente de 60 y 70 de hoy celebra el Sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo…hacen planes con su propia vida, no con la de los demás.
 
Créditos al autor

Los Inuit


Durante siglos se les llamó “esquimales”, una palabra impuesta que significa “comedores de carne cruda”. No era un elogio. Era una etiqueta. Un resumen injusto de una cultura compleja y milenaria.
Pero ellos nunca se llamaron así. El nombre correcto es Inuit, que significa simplemente la gente. Son los pueblos del Ártico: cazadores, navegantes, constructores de hielo, sabios del silencio blanco.
Muchos los han juzgado por cazar focas. Pocos han entendido que, para los Inuit, esa práctica no es crueldad, sino vida. No es trofeo, sino respeto. En las regiones donde nada crece, el hielo no perdona al ingenuo.
Sus cuerpos han aprendido a resistir el frío más brutal. Su cultura, a narrar el mundo sin necesidad de exceso. Y su corazón… a emocionarse con lo nuevo.
Existe una foto, tomada hace décadas, donde un hombre Inuit escucha música grabada por primera vez. Se ve su rostro: sereno, atento, asombrado.
Y en esa mirada, uno entiende que la humanidad no está en lo que comemos ni en cómo nos vestimos. Está en cómo sentimos.
Créditos: El Ilustrador

Dr. Jekyll y Mr. Hyde (Trasfondo)

 

Robert Louis Stevenson estaba bajo los efectos de la c0c4ín4 cuando escribió El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Su esposa, Fanny Stevenson, contó que una noche fue despertada por los gritos de su marido. Lo sacó de su pesadilla, solo para ser reprendida: "¿Por qué me despertaste? Estaba soñando una magnífica historia de terror". Lo había interrumpido justo cuando su mente tejía la primera escena de transformación del Dr. Jekyll en su oscuro alter ego, Hyde.

Fanny Stevenson no era la mujer que los padres de Robert habían imaginado para él. Aunque era hermosa e ingeniosa, Fanny le llevaba diez años, era estadounidense, estaba divorciada y tenía un espíritu rebelde. Sabía disparar un revólver y liaba sus propios cigarrillos. Pero Robert estaba completamente enamorado de ella, tanto que la siguió hasta América. Cuando su familia se negó a pagarle el pasaje, trabajó y ahorró durante tres años solo para reunirse con ella. Todo salió bien al final, pues, de haber amado a otra persona, tal vez la historia de Dr. Jekyll y Mr. Hyde habría sido muy diferente.
Fanny leyó el primer borrador de Robert y le aconsejó reescribirlo como una alegoría. Así que él comenzó desde cero, quemando el manuscrito original por temor a querer rescatar partes de él. Reescribió toda la historia en solo seis días, y esta versión se convirtió en una de las novelas de terror más famosas de todos los tiempos, reflejando la profunda lucha interna entre el bien y el mal que habita en cada ser humano.
 
De la red.

Si tienes un libro, nunca vas a estar solo. - Sabina

 

“A mí lo que me ha salvado son los libros que he leído, de todo. Pero principalmente, de la soledad. Por ejemplo, ocurre mucho en las giras, cuando a un avión le pasa algo y nos quedamos todos tirados en un aeropuerto, que los músicos se desesperan, no saben qué hacer. Pero yo, si tengo un buen libro, ¡estoy feliz! Los libros me acompañan, me ayudan a pensar, a vivir un montón de vidas distintas a la mía. En lugar de estar como un animal enjaulado mirando a un avión que va a salir en seis horas, puedo estar en la antigua Roma viviendo las vidas de otros. Creo que ese es el único consejo que me he atrevido a dar en la vida: si tienes un libro, nunca vas a estar solo.”
Joaquín Sabina

Albert Camus y su maestro. El Sr. Germain (Reflexión)

 


Antes de que Albert Camus fuera un reconocido periodista, uno de los más influyentes escritores de su época y premio Nobel de literatura en 1957.
Camus fue un niño pobre, huérfano de padre y con una madre ciega. Alguien así no tiene muchas oportunidades de mejorar su calidad de vida ni de desarrollarse, pero en su vida se cruzó con una persona que fue clave; un maestro.
El Sr. Germain viendo que Camus era realmente destacable le ayudo a continuar su educación al liceo y al pasar los años siguió incentivandolo para que buscara abrirse camino en la educación.
El Sr. Germain no solo fue su maestro, sino también le inculcó valores humanos y fue un apoyo moral a lo largo de su vida.
En 1957 Camus está en el peak de su carrera y después de ganar el Nobel de literatura le escribe a su maestro por correspondencia estás palabras:
"Louis Germain
19 de noviembre de 1957
Querido señor Germain:
"Esperé a que se apagara un poco el ruido que me rodea en estos días antes de hablarle desde todo corazón. Acabo de recibir un honor demasiado grande, el que no he buscado ni solicitado. Pero cuando supe la noticia, mi primer pensamiento, después de mi madre, fue para usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño pobre que yo era, sin su enseñanza y su ejemplo, nada de todo esto hubiera sucedido.
No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero me ofrece la ocasión de decirle lo que usted ha sido, y sigue siendo para mí, y de asegurarle que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que puso en ello, siguen vivos en uno de sus pequeños escolares que, a pesar de los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.
Lo abrazo con todas mis fuerzas.
Albert Camus"

viernes, 16 de mayo de 2025

Frases célebres de José "Pepe" Mujica

 

Frases célebres de José "Pepe" Mujica, expresidente de Uruguay, conocidas por su profundidad, sencillez y crítica al sistema de consumo:
 
1. “Ser libre es gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer.”
2. “Pobres no son los que tienen poco, sino los que necesitan infinitamente mucho.”
3. “El poder no cambia a las personas, solo revela quiénes verdaderamente son.”
4. “Cuando compras algo, no lo pagas con dinero; lo pagas con el tiempo de tu vida que tuviste que gastar para tener ese dinero.”
5. “Hemos inventado una montaña de consumo superfluo. Hay que vivir con lo necesario.”
6. “No venimos al mundo solo a desarrollar la economía, sino a vivir y ser felices.”
7. “Prefiero mil veces una bicicleta que una Ferrari, porque la bicicleta no me pide combustible ni seguro.”
8. “La política es la lucha por la felicidad de todos.”
9. “Mi concepto de austeridad no es pobreza. Es tener lo necesario y no dejarse dominar por el consumo.”
10. “Yo no soy pobre. Pobres son los que creen que yo soy pobre.”
 
De la red.

miércoles, 14 de mayo de 2025

No lloren por mí. Organicen. - José Mujica

 

"No lloren por mí. Organicen."
No se va del todo quien sembró dignidad.
Pepe Mujica no muere: se multiplica en las manos que resisten, en las voces que se alzan sin odio, en los corazones que todavía creen que la política es para servir, no para servirse.
En un mundo intoxicado de codicia, Mujica fue un antídoto: austero, terco, libre. Nos enseñó que se puede gobernar sin traicionar, que la coherencia no es una rareza, sino una elección diaria.
Hoy, mientras algunos lo lloran, él deja claro su último deseo:
No llores. Organízate.
Haz comunidad. Defiende lo justo. Cuestiona al poder. Comparte el pan. Abraza la lucha.
Porque hay quienes cruzan la última frontera con la cabeza alta…
y nos dejan la suya como brújula.
 
De la red.

Cuando ayudas a vivir… vives tú también.

 Ángel era judío y dueño de una de las panaderías más famosas de Alemania. Cuando le preguntaban cómo había sobrevivido al Holocausto, solía contar esta historia:

—¿Sabes por qué estoy vivo hoy?

Cuando era adolescente, los nazis nos subieron a un tren rumbo a Auschwitz. Días enteros sin comida, sin agua, sin abrigo. Nevaba. El frío era brutal. La muerte estaba en cada rincón del vagón.

Junto a mí, un anciano temblaba sin parar. Yo también me estaba congelando, pero usé mis manos para frotar las suyas, su cara, sus piernas. Lo abracé toda la noche, le hablé, le pedí que no se rindiera.

Cuando salió el sol, descubrí algo que me estremeció: todos los demás en el vagón habían muerto congelados. Solo quedábamos él… y yo.

Él vivió porque lo mantuve caliente.
Yo viví… porque lo mantuve vivo.

Y entonces Ángel decía:

“El secreto de la supervivencia es calentar el corazón de los demás. Cuando das calor, lo recibes también. Cuando ayudas a vivir… vives tú también.”

FUENTE. Datos Historicos

jueves, 8 de mayo de 2025

Frases Filosóficas Épicas y Motivadoras de la Edad Antigua

Los grandes filósofos de la antigüedad dejaron reflexiones inmortales sobre el ser humano, la existencia, la verdad, el éxito y la vida. Estas frases no solo inspiran, sino que también desafían nuestra forma de pensar y actuar en el mundo.

---
1. Sobre el Ser Humano – Sócrates
📌 Sobre el autor: Sócrates, el padre de la filosofía occidental, nos enseñó que la sabiduría comienza con el reconocimiento de nuestra ignorancia.
📝 Frase:
El hombre
más sabio
no es
el que
todo lo
sabe, sino
el que busca.
—Sócrates
 
🔍 Explicación:
El verdadero sabio no es aquel que presume su conocimiento, sino aquel que mantiene una insaciable curiosidad por la verdad. Como diría Aristóteles, “Todos los hombres desean por naturaleza saber”, pero solo los que buscan sin arrogancia alcanzan la plenitud. En la humildad de no saber está la grandeza de aprender.
---
 
2. Sobre la Existencia – Platón
📌 Sobre el autor: Platón, discípulo de Sócrates, creía que la realidad que percibimos es solo una sombra de una verdad más profunda y eterna.
📝 Frase:
No somos
solo carne,
somos ideas,
somos luz,
somos la
sombra de
nuestra eternidad.
—Platón
 
🔍 Explicación:
Para Platón, el cuerpo es solo un reflejo de la verdadera esencia del ser humano: su alma inmortal. La existencia trasciende lo físico; es un viaje de aprendizaje hacia la verdad. Confucio también creía que el alma debía cultivarse con virtud, pues lo eterno está en la sabiduría y no en la materia.
---
 
3. Sobre la Verdad – Aristóteles
📌 Sobre el autor: Aristóteles, maestro de la lógica y la ciencia, sostenía que la verdad no es relativa, sino el resultado de la razón y la experiencia.
📝 Frase:
La verdad
no se
encuentra en
las palabras,
sino en
la acción
del alma.
—Aristóteles
 
🔍 Explicación:
La verdad no solo se dice, se vive. No basta con proclamar ideales si nuestras acciones no los reflejan. Como afirmaba Confucio, “Ver lo correcto y no hacerlo es falta de valor”. La verdad se demuestra en cada decisión, en cada acto que alinea la razón con la virtud.
---
 
4. Sobre el Éxito – Confucio
📌 Sobre el autor: Confucio, el gran sabio chino, veía el éxito como una consecuencia natural de la disciplina y la perseverancia.
📝 Frase:
El éxito
no es
llegar rápido,
sino avanzar
con firmeza
sin temer
al fracaso.
—Confucio
 
🔍 Explicación:
El camino hacia el éxito no se mide en velocidad, sino en constancia. Sócrates diría que el mayor triunfo es conocerse a sí mismo, porque solo quien entiende sus virtudes y límites puede avanzar sin desviarse. Aristóteles agregaría que la excelencia es un hábito, no un acto aislado.
---
 
5. Sobre la Vida – Sócrates
📌 Sobre el autor: Sócrates nos enseñó que una vida sin reflexión es una vida desperdiciada, pues el pensamiento es lo que nos hace verdaderamente humanos.
📝 Frase:
No temas
a la
muerte, teme
a una
vida sin
pasión ni
propósito real.
—Sócrates
 
🔍 Explicación:
Sócrates bebió la cicuta sin temor porque sabía que la muerte no es el peor destino, sino vivir sin propósito. Como diría Marco Aurelio, “No es la muerte lo que un hombre debe temer, sino nunca empezar a vivir realmente”. La vida solo vale si se vive con pasión y significado.
 
De la red...






lunes, 5 de mayo de 2025

El secreto de las abejas

 

Las abejas esconden un secreto sorprendente.
Cuando la colmena pierde a su reina, quien sola es capaz de dar vida a la colonia y mantener el orden en una sociedad perfectamente organizada, todo parece perdido.
La vida de la colmena se desacelera. Sin nuevos huevos, el futuro está perdido. En pocas semanas, la colonia podría estar condenada.
Pero las abejas no entran en pánico.
Tampoco esperan la salvación desde fuera.
Demostrando una inteligencia colectiva extraordinaria e instintos profundos, activan procedimientos de emergencia espectaculares, casi inimaginables en un mundo dominado por insectos.
◆ La transformación comienza con una elección simple pero esencial
Las abejas obreras eligen larvas comunes, aquellas que normalmente serían simples trabajadoras. No tienen nada especial. No nacen diferentes. Pero su destino cambia por completo.
Son elegidas para recibir una alimentación especial: jalea real. Una sustancia rara, producida por abejas sanas, rica en proteínas, vitaminas y compuestos bioactivos. Es un alimento real en el sentido más puro de la palabra.
Las larvas alimentadas exclusivamente con esta sustancia ya no siguen el camino normal. En pocos días, sus cuerpos se desarrollan de manera distinta. Los ovarios se activan. El cuerpo crece más grande, más fuerte. La esperanza de vida se multiplica casi por veinte.
Ella no trabajará. Ella mandará. No seguirá una rutina. Dará vida.
La reina no se elige por sus genes. Se crea.
Lo que hace tan fascinante este proceso es que las abejas obreras y las reinas comparten el mismo código genético. El ADN no determina el destino. Lo determina la nutrición. La atención. Las decisiones de la colmena.
Es como si, en una sociedad humana, pudieras tomar a un niño común y, dándole el cuidado, el entorno y el apoyo necesarios, convertirlo en un líder extraordinario. Sin intervención genética. Sin fuegos artificiales. Solo con apoyo y visión.
Un líder nace de una crisis
Esta metamorfosis no solo salva a las larvas. Salva a toda la colonia.
Una vez que la nueva reina está lista, toma el control de la colmena, comienza a poner huevos, restaura el orden e inicia un nuevo ciclo de vida colectiva. Amenazada por la extinción, la colonia renace más fuerte, más organizada, más equilibrada.
Una lección silenciosa pero profunda
La abeja nos muestra, sin palabras, que en tiempos de gran crisis, la desesperación no es una apuesta, sino claridad.
Un plan. La elección correcta. Atención y dirección.
En su mundo, una reina no nace. Se apoya. Se alimenta. Se guía.
Y quizás, como en la colmena, en la vida no importa con qué se empieza, sino lo que se recibe, cómo se es tratado y las decisiones que otros toman en tiempos difíciles.
Porque a veces, es en los momentos más duros cuando nacen los líderes más fuertes.
No por casualidad. Sino por la crisis, la visión y la transformación.
 
De la red...

domingo, 4 de mayo de 2025

El niño feo que se convirtió en el padre de la filosofía: la infancia olvidada de Sócrates

 


El niño feo que se convirtió en el padre de la filosofía: la infancia olvidada de Sócrates

En las polvorientas calles de Alopece, donde el mármol y la sangre se mezclaban, crecía un niño que no encajaba. Sócrates, el futuro azote de Atenas, aprendió desde pequeño que el mundo no estaba hecho para mentes inquietas. Su padre esculpía dioses en piedra mientras él comenzaba a demolerlos en su cabeza. Su madre ayudaba a traer vida al mundo, y él, décadas después, ayudaría a sacar a la luz las verdades ocultas en cada mente. ¿No es irónico que el hombre que cuestionaría toda autoridad naciera justo cuando Atenas se convertía en un imperio?

El pequeño Sócrates era todo lo que los griegos despreciaban: feo según sus cánones, pobre para los estándares aristocráticos, y terriblemente preguntón en una sociedad que valoraba más las respuestas rápidas que las preguntas incómodas. Mientras otros niños memorizaban a Homero, él se quedaba mirando a los artesanos, preguntándose por qué un zapatero sabía más de virtud que los poetas. Esa mirada crítica -que luego llamarían "ironía socrática"- nacía de ver cómo su padre tallaba estatuas perfectas para dioses que nunca respondían.

Su educación fue un campo de batalla. Aprendió música, pero desconfiaba de su poder para adormecer. Practicó gimnasia, pero sospechaba que los cuerpos perfectos a menudo escondían almas vacías. Lo verdaderamente revolucionario es que este niño, que no tenía derecho a destacar, se atrevió a creer que un hijo de cantero podía ser más sabio que los nobles del Areópago. El futuro filósofo bebía de dos oficios humildes: la paciencia del escultor para dar forma a la verdad, y el valor de la partera para soportar el dolor del parto intelectual.

Hoy, cuando nuestros sistemas educativos premian la obediencia y castigan las preguntas difíciles, la infancia de Sócrates nos interroga: ¿cuántos genios estamos ahogando en las aulas por no ajustarse al molde? El niño de nariz achatada que perturbaba a sus maestros nos recuerda que la verdadera educación no consiste en llenar mentes, sino en encenderlas - aunque después quemen los cimientos del poder.

De la red...

sábado, 3 de mayo de 2025

Certeza vs. Duda - Cónclave (Reflexión)


Hay un pecado que temo más que ningun otro: La Certeza. La Certeza es enemiga de la unidad. La Certeza es enemiga letal de la tolerancia. Incluso Cristo tuvo dudas al final: “Dios mío, Dios mío porque me has abandonado”, gritó Jesús en su agonía tras nueve horas en la cruz. Nuestra fe es algo vivo precisamente porque camina de la mano de la duda. Si solo hubiera certeza - sin dudas - no habría ya misterio, y no haría falta la fe. - Ralph Fiennes como el cardenal Lawrence en 'Cónclave' (Edward Berger, 2024)

¿Sabes cómo elige una mamá águila al padre de sus crías?

 ¿Sabes cómo elige una mamá águila al padre de sus crías?

No es por suerte. Lo pone a prueba.

Arranca una rama del árbol, vuela muy alto… y la deja caer.
Entonces, los machos que quieren conquistarla se lanzan a atraparla.
Uno lo logra. La devuelve con cuidado, de pico a pico.
Ella vuelve a soltarla. Y él vuelve a atraparla.
Así, una y otra vez.
Solo si no falla, ella lo elige.

Porque un día, ese macho no tendrá que atrapar una rama…
sino a su hijo, cuando caiga por el acantilado.

Después, juntos hacen un nido fuerte y alto.
Lo llenan con ramas duras y luego lo acolchan con sus propias plumas.
Allí nacen los aguiluchos.
Y al principio, los papás los cuidan con todo:
Les dan calor, comida, los protegen del sol y del frío.

Pero llega el momento de enseñarles a volar.
Y ahí… todo cambia.

El padre empieza a romper el nido.
Saca las plumas suaves, deja solo las ramas duras.
El hogar ya no es cómodo.
La madre vuela cerca con un pez… pero no se los da.
Solo lo muestra.
Y los aguiluchos chillan. Pero nadie se acerca.

Entonces, uno se atreve a moverse… y cae.

Cae con torpeza por el acantilado.
Pero justo antes de tocar el suelo…
el padre lo atrapa.
Y lo sube de nuevo.

Y otra vez.
Y otra más.
Hasta que, en una de esas caídas…
el aguilucho abre las alas.
Siente el viento.
Y vuela.

Ese día, ya no le dan el alimento en el pico.
Le enseñan a cazar. A defenderse.
A ser libre.

Así crían las águilas.
Con amor, sí…
pero también con esfuerzo, con pruebas, con coraje.

Porque una madre sabia no busca al más bonito, ni al más fuerte.
Busca al que no deje caer a sus hijos.

Y porque el amor no es retener para siempre…
es enseñar a volar.

De la red...

viernes, 2 de mayo de 2025

Mercedes y el Gabo...


Ella tenía 13 años cuando él le dijo: “Sé mi esposa”.

En una pista de baile, un chico delgado con brillo en los ojos se acercó y dijo:

— “Acabo de darme cuenta de que todos mis poemas son para ti. ¡Cásate conmigo!”

La niña lo miró tranquila y respondió:

— “Está bien. Pero primero déjame terminar la escuela.”

Él era Gabriel García Márquez.
Ella, Mercedes.
La boda... ocurrió 13 años después.

“Nunca estuvimos comprometidos. Solo esperamos pacientemente lo que estaba destinado para nosotros,” — recordó Márquez en su vejez.

Mientras Gabo escribía encerrado en su cuarto "Cien años de soledad", Mercedes sostenía su mundo con fuerza:

— Creyó en él,
— Alimentó a la familia,
— Y jamás dudó de que su esposo era un genio.

Cuando el manuscrito estuvo listo, no tenían dinero ni para enviarlo.
Mercedes vendió lo último que tenía: un secador y una batidora.

Meses después, el mundo conoció el nombre de Gabriel García Márquez.
Ese libro le trajo fama, reconocimiento mundial y el Premio Nobel.

Detrás de cada gran hombre, hay una mujer que creyó en él…
cuando el mundo aún no lo hacía.

De la red...



Chavela y Joaquín...


Chavela Vargas estaba retirada, olvidada y enferma… hasta que Joaquín Sabina la trajo de vuelta al mundo.

Durante muchos años, Chavela vivió aislada en una casa humilde en México. Alejada de los escenarios, luchando contra sus demonios internos, el mundo parecía haberla olvidado.

Pero Joaquín Sabina —quien la admiraba profundamente desde joven— la buscó, la encontró… y le rogó que regresara.
Le dijo:
“El mundo no puede vivir sin tu voz. Ven a España. Ven a cantar otra vez.”

Chavela aceptó.

Con la ayuda de Sabina y otros amigos, regresó a los escenarios. Su concierto en el Palacio de Bellas Artes fue histórico.
La ovacionaron de pie. La voz rota y poderosa de Chavela volvió a estremecer al mundo.

Hasta su último aliento, Chavela fue celebrada como una leyenda, gracias al impulso de quienes nunca olvidaron su grandeza.

A veces, todo lo que necesita una voz rota… es que alguien la escuche de nuevo. 

De la red...

LOS MÁRTIRES DE CHICAGO: LA VERDAD AHORCADA POR PEDIR 8 HORAS DE TRABAJO

 LOS MÁRTIRES DE CHICAGO: LA VERDAD AHORCADA POR PEDIR 8 HORAS DE TRABAJO

1 de mayo. Día del Trabajo. Hoy es festivo, pero no siempre lo fue. El origen no está en una concesión benevolente de ningún Estado ni en la agenda de ningún partido, sino en una lucha obrera que terminó con sangre, mentiras judiciales y un mensaje que sigue vigente: pedir derechos puede costarte la vida.

¿QUÉ PASÓ EN CHICAGO?
Corría 1886. La clase obrera estadounidense llevaba años explotada sin descanso: jornadas de 12 a 16 horas, sin fines de semana, sin derechos laborales. El 1 de mayo, más de 300.000 trabajadoras y trabajadores iniciaron una huelga general en todo el país para exigir la jornada laboral de 8 horas.
En Chicago, epicentro del movimiento, la protesta fue brutalmente reprimida. El 4 de mayo, durante una concentración pacífica en la plaza de Haymarket, estalló una bomba. Murieron policías, y el sistema no buscó culpables: buscó cabezas.

LOS 8 CONDENADOS
Ocho anarquistas fueron detenidos, juzgados sin pruebas y condenados por “incitación”. No había evidencia de que lanzaran la bomba. No importó. Había que dar un escarmiento:

Albert Parsons, August Spies, Adolph Fischer y George Engel fueron ahorcados el 11 de noviembre de 1887.
Louis Lingg, el más joven, se suicidó en la celda antes de ser ejecutado.
Samuel Fielden, Michael Schwab y Oscar Neebe fueron condenados a cadena perpetua o largas penas de prisión.

En 1893, el gobernador de Illinois reconoció la injusticia histórica y los indultó.

CUANDO LA JUSTICIA ES CÓMPLICE
El juicio fue un circo. Testigos comprados, prensa sensacionalista, y un sistema legal que no juzgó hechos, sino ideas. Fueron asesinados por ser anarquistas, por organizar obreros, por imaginar un mundo más justo. El mensaje estaba claro: "Quien desafíe al poder, será aplastado".

EL LEGADO QUE QUISIERON ENTERRAR
El Día del Trabajo se celebra en casi todo el mundo como homenaje a estos mártires. Irónicamente, EE.UU. lo oculta en septiembre con un "Labor Day" descafeinado, negando su propia historia de lucha obrera. Pero los mártires de Chicago siguen siendo símbolo de resistencia, dignidad y memoria obrera.
Porque la jornada de 8 horas no fue un regalo. Fue conquistada a pulso. Y sus nombres, borrados por el poder, hoy son bandera. 

 De la red...