El amor no se busca en los estándares de la belleza, en la idealización de la persona perfecta que nunca se equivoca, o en quién tiene exactamente las mismas pretensiones.
El amor no se puede "buscar", porque no se oculta a nadie. Es una frecuencia, que se agita en ondas energéticas que vibran por todo el Universo.
No somos personas que buscan Amor, somos almas que palpitan en esta energía, que atraen de acuerdo a nuestras necesidades y elecciones.
El amor es esa frecuencia, tan cercana y tan simple, que mirando hacia afuera no lo vemos.
Quien encuentra AMOR es porque no lo buscó, sino que lo sintió... la vibración atrajo a sus semejantes hacia él.
Cuando entendemos que la clave de la experiencia del Amor no está en quienes somos, en la apariencia que tenemos o en la imagen que construimos, sino en la capacidad de vibrarlo y de manifestarlo en nosotros, abandonamos las ilusiones, las necesidades del ego y saciamos nuestra sed en esta fuente inagotable.
No se trata de estar con alguien. Porque esto es de alguna manera inevitable, si esas son las pretensiones.
Se trata de estar bien contigo mismo, se trata de no proyectar nuestras necesidades en los demás, se trata de liberarte de los patrones sociales, los traumas del pasado y aceptarte de una manera tan profunda y hermosa.
La importancia de AMARSE y vibrar en esa frecuencia.
Porque este estado es la SANACIÓN de nuestras heridas, es el tesoro que tanto estábamos buscando.
No busques Amor, VIBRA en AMOR ... y todo lo demás tendrá sentido.
De la red...
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