Un cuento - La verdad. La verdad - Un cuento.

La verdad, la espiritualidad y la libertad fueron tres hermanas tan bellas y tan unidas, que una vez las descubrió el hombre pensó en conquistarlas, no soportando el amor que se tenían, le carcomió la envidia y su hambre de poseerlas, y las separó... creando países, idiomas, escudos, banderas, alcurnias, dioses, razas, sexos, y muchos más conceptos para asegurar que no vuelvan a unirse. Ellas tenían una razón de ser y un motivo para permanecer, pues en su perfecta unidad se mantenía el balance social en la humanidad, con ellas reinaban la paz y fluía la armonía, pues el hombre de ese entonces había aprendido a hallar belleza en su imperfección, y a valorar la naturaleza de las cosas, protegiéndolas sabían que se protegían también. Pero el hombre quiso ser perfecto como ellas, y al momento en que las separó las consecuencias fueron funestas: Desbalance y decadencia.

Ellas han estado luchando por encontrarse y ser familia otra vez. Su único obstáculo; el hombre y sus conceptos sobre la verdad, la espiritualidad y la libertad. Ellas hablan al corazón; pero el hombre a eso le llamó inspiración, y fueron leyenda. Esperamos que con los avances tecnológicos de estos tiempos puedan iluminar desde donde las tengan encadenadas o escondidas, para que algún día algunos héroes anónimos las pueda rescatar y volver a unificar, ese día volverán la paz y la unidad a habitar en los corazones de los hombres, volverá a existir la familia pluriformidad. 

Tarde o temprano nos presentaremos a la verdad tal cual es, y tú que harás?... Si descubres que tu verdad no era verdad, sino una simple ilusión? Rebusca la verdad, duda, lucha, para que cuando te topes con ella, por lo menos te felicite diciendo: "Luchaste por encontrarme, fuiste justo, y por tanto te recibo..."
Y la verdad es que...

"Soy feliz,
soy un hombre feliz,
y quiero que me perdonen
por este día
los muertos de mi felicidad.

Y si esto fuera poco,
tengo mis cantos
que poco a poco
muelo y rehago
habitando el tiempo,
como le cuadra
a un hombre despierto.

Soy feliz,
soy un hombre feliz,
y quiero que me perdonen
por este día
los muertos de mi felicidad."

Tema del pensamiento compartido. Esta presentación fue hecha en Puerto Rico en el "Festival Tierrazo" de 1982, donde participaron Serrat, Irakere, Batacumbele, Tito Puente y El Topo entre muchos otros artistas locales y del extranjero:

Pequeña Serenata Diurna - Silvio Rodriguez
http://www.youtube.com/watch?v=9ZwI1J5mWbM