Gracias a Dios que no le debo nada a nadie. Porque todo se paga aquí. Llámese Ley del Karma, causa y efecto, ying y yang, todo se ha de pagar.
Lo que yo he hecho, lo que he dicho, lo que he hablado de tí, eso queda en mi conciencia y la deuda en mis espaldas. También mi inacción. Lo que tú has hecho, lo que tú has dicho, lo que has hablado de mí, eso que da en tu conciencia y la deuda en tus espaldas. También tu inacción.
Nadie se va con deudas sin pagar, las pagará aquí o allá pero las pagará. He tenido la rara gracia de enterarme de lo que sucede con quienes me han hecho mal y me han debido, también he pagado caro por mi mal conferido. Confirmando la tesis que Dios cuida y es justo con sus hijos, y tarde o temprano habrá de compensar o ajusticiar de acuerdo a su medida a cada cual.
En estos momentos yo espero mil gracias, que esperas tú amigo mío? Si no es lo mismo que yo haz la paz con tu vecino, que no se apodere de tu alma mente o cuerpo el cáncer del odio ni el veneno del rencor. Y si no ha de entender que anda errado ese tu "amigo", ponlo en tus oraciones y sigue tu camino, que al fin solo se vive una vez, y cada cual crea su propio entorno frente al sol.
Recuerda pedir y esperar mil gracias amigo mío, mientras tanto abre y reparte corazón. Recuerda se genuino amigo mío, que la hipocresía y la mediocridad no sean de tu esencia el crisol.
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