El Hombre debe tener sueños y luchar inagotablemente por ellos, debe gozar algo del don de la locura, y tener fieles aliados. Creando un paralelismo hermoso; el Hombre debe tener algo del Quijote, y una hermosa Dulcinea.
La única forma de ser hombre es matando al pobre y al rico, porque el hombre es lo que importa.
Los títulos son nada, los sobrenombres son nada, el hombre es todo... en Dios.
Yo soy el Hombre, cuando me comprometo con él. Yo soy Cristo, cuando me comprometo con el hombre, y me hago uno por El, con El y en El.
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