La crisis, la necesidad y el dolor son la manera segura que Dios tiene para que acudamos a El. Una vez ya superados habrás desarrollado capacidades que Dios quería que desarrollarás pero que nunca le pediste. Cosas como el carácter, mayor fe, el don de la paciencia, mayor entrega.... y por supuesto, la gracia de la esperanza,que nace cuando el hombre se abandona a la voluntad de Dios y espera de El lo mejor. Entonces; no es coincidencia que lo mejor de Dios recibes. Debemos recordar la palabra cuando dice: "Pide, y recibirás". Según creamos, obremos y pidamos es que recibiremos, pero todo al momento de Dios, no antes, ni después. El dolor es tan necesario y tan purificador que de los mayores dolores es que Dios nos ha bendecido siempre. El primero, el sacrificio de su hijo. El segundo; el dolor de su madre frente a la cruz, y el tercero... tu nacimiento. Sólo a través del dolor venimos, y con dolores otros nos despedirán. El dolor, la alegría y el amor van de la mano, y unidos siempre obran para bien de aquél que es humilde de corazón. Bendiciones.
Articulo del cual me inspiré para desarrollar mi publicación: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=26482
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