
Llendo una mañana a ejercitar la vida dejó de ser el mismo. Curando el mal de amores halló rayos de colores que terminaban en el mar. Allí vió una sirena chapoteándole al olvido para que se fuera ya.
Y dejó de ser el mismo cuando una bendita ola le devolvió una china por botella que echó a nadar. Y no regresó a la casa, no regresó al hogar. Aquel hombre desapareció y la vida devolviole un sueño que aprendió a nadar, que aprendió a amar. Que sabía la vida???? Qué sabia la vida!!!! Cuando aquel día musitó al oído que se echara a andar.
Ejercitar la vida, serena estaba la ola, serena estaba la mar. Cuando un trunco de aguaceros cercenó su pecho y enseñó su alma a volar. Halló salud la vida. Salud vida al hallar. Un hombre nuevo cielo... que lo regresó al amar, que ejercitó la vida, y lo regresó la mar.
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