El éxito muchos lo miden por las ventas, por la fortuna, posición social, por los amigos, y últimamente hasta por los "likes" y seguidores en Facebook. A nuestro parecer, la esencia del éxito saludable no es algo momentáneo, sino el resultado de un árduo trabajo y de unas metas específicas las cuales se van logrando a corto o largo plazo. El éxito debe ser medido por el sacrificio y entrega de quien se le considera exitoso. O sea, tener mucho de 'sea lo que sea' no te hace exitoso. El verdadero éxito es saludable, y una de las primeras cosas que desarrolla la persona exitosa es la moderación. En el camino del verdadero éxito que estamos planteando lo que cuenta es - y redundamos a drede - el camino.
El mayor signo que acompaña a las personas exitosas es el silencio, el trayecto les va moldeando el carácter y saben el precio que tuvieron que pagar por lo logrado. Agradecen, escuchan, cavilan...Quien les mostró su camino al éxito les enseñó primero el camino de la entrega, del sacrificio, de la duda... también les enseñó primero a creer... Quizás ahora vayas entendiendo del éxito que estamos hablando, y éste no se puede medir, calificar, entender, pero sí se puede percibir, solo tenemos que aprender a ver, a través de los ojos del carpintero.
El mayor de los éxitos de la humanidad fue comprendido por algunos con el pasar de los tiempos, pero comenzó con el peor de los castigos, un "fracaso total". Luego de mucho sacrificio de vida, ofrendado principalmente en cruz - y con el paso de varias generaciones - se comienza a comprender la grandeza del carpintero. A veces el mayor de tus éxitos puede disfrazarse de derrota. No te permitas ser influenciado por los estándares del mercantilismo cotidiano sobre lo que te conviene y lo que no. Todos somos diferentes, y Dios nos concedió un regalo importantes para hacer camino: La libertad.
A algunos los inspira seguir un camino establecido, no está nada mal, pero si eres uno de ellos, asegura que tu camino valga la pena. A otros Dios los inspira a hacer nuevos caminos, estos son imprescindibles para la evolución social. La grandeza del carpintero se encuentra en que siguió el camino del padre terrestre: La carpintería, y en el proceso también fue inspirado para crear camino, siguiendo el llamado de su Padre Celeste, y fue luz, camino, verdad, vida... pero solo tras el sacrificio y el pasar del tiempo, su gran cómplice.
No importa para lo que fuiste llamado, solo encuentra tu camino, y aprende a ser grande con lo cotidiano y a dar lo mejor de tí cada día, si sigues estas recomendaciones básicas, al final de tus días te sorprenderás de lo logrado en tu trayecto, tendrás paz, y de seguro vida eterna. Muchos no se dan por enterado, pero todos somos ejemplo a seguir, y ésto en sí es un gran compromiso. O sea, todos somos luz para álguien. Medítalo, te aseguro que en su momento podrás comprender la grandeza del carpintero y adaptar su esencia a tu diario vivir.
Como decía el cantautor Facundo Cabral: "Algunas personas son tan pobres, que lo único que tienen es dinero". Te reto a buscar la grandeza del carpintero en tí, porque el verdadero éxito comienza en el corazón, así que escúchale... y camina. Con oración y esfuerzo hallarás sustento en tu peregrinar. Siempre habrá sacrificio, pero si no te rindes, te aseguro de antemano el éxito. Obtendrás la victoria al final de tus batallas. No olvides que el mayor de los éxitos se disfrazó de fracaso y se clavó injustamente en una cruz, siendo rey vino a servir y por su pasión y muerte fuimos redimidos, siendo grande se hizo pequeño, y con su sacrificio de luz cambió la historia de la humanidad. He aquí la grandeza del carpintero.
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