“El hombre no puede rehacerse a sí mismo sin sufrir, porque es a la vez el mármol y el escultor.” ―Alexis Carrel
Sería bonito intentar crear un nuevo juego de ajedrez. Sin reyes ni reinas, ni peones... solo alfiles, caballeros y damas...y lo que estos seres reinventados les de por sumar a la propuesta.
(Los conceptos sobre el linaje, la realeza, la monarquía, el abolengo, la prole, la raza ideal, se han hecho bajo la idea principal de mantener sucesiones económicas y de poder bajo ciertas castas con distinciones específicas. Si este es el fin principal de los mismos, nuestro deber es superar estos conceptos y crecer como pueblos, educándonos intelectual, moral, social, y espiritualmente. Apoyándonos y protegiéndonos.
Si al fin y al cabo todos somos hijos de Dios, el poder lo merecen los que más aporten, los más dispuesto, aquellos que no apetecen de poder, que no aman la fortuna, pero que todos sabemos diestros a distribuirla de la mejor manera posible. A esos hombres son los que debemos elegir, emular, buscar... y si no se encuentran, rehacernos y convertirnos en esos hombres. Es la única esperanza para renovar este mundo que se nos viene abajo).
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