Por más que el agua refleje una imagen nuestra, esto no significa que somos como el agua nos refleja. Pero algo podemos aprender del agua... que por más turbia o cristalina esté, por más que se le desvié de su ruta... en los momentos de turbulencia y peligro el agua busca volver a su origen, no importa cuánto arrastre, busca volver al origen... Aprendamos del agua a volver siempre al origen, y no perderemos el camino ni nuestra esencia.
Y una cosa más... olvídate del reflejo; que el reflejo es solo la apariencia o la envoltura del regalo que puedes ser de proponértelo.
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