
Una señal que manifiesta la persona que busca ser bueno... ser santo genuinamente; es la inconformidad consigo mismo. "Reconociendo su nada claramente" se deja mover por un espíritu inquieto, obligándolo a crecer, y con el tiempo, solo con el tiempo, lograr ser quien Dios quería que fuese. "Reconociendo su nada, aquel que es todo, lo eleva al lugar donde siempre debió haber estado", porque se dejó guiar.
Me conformo con la inconformidad; me crezco achicándome, grito en mi silencio, hablo con la mirada, amo... simplemente amo. El amor es mi debilidad. Las alturas son mi destino; mientras tanto tejo mis alas hechas de sudor y esperanza, de polvo y camino, de sangre y de vino...así aprendo a volar, y habré de llegar, abrazado a mi inconformidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario