Para poder intimar con Dios primero hay que necesitarle, por eso los problemas son requeridos...son la manera más segura para El llamarnos la atención. Luego que le sientas vas a querer más.... como amor genuino, una vez intimas con El, no vas a querer dejar de hacerlo.
Es entonces cuando Dios a veces quiera jugar a esconderse; luego de la intimidad y alimentar la semilla de continuar relacionándote con El. Es entonces cuando se vuelve necesaria la oración (la fortaleza del hombre y la debilidad de Dios), y la necesidad de solicitar los dones al Espíritu Santo, para volver a encontrarle (leer: La Noche Oscura del Alma, de San Juan de la Cruz ). Recuerda una cosa imprescindible: a Dios se le encuentra con el corazón....no con la razón. Y le entenderás lo que El desee revelarte, mayormente lo que te concierne.
Es entonces cuando lo importante es no quitarse, orar, participar de la oración en comunidad (sea la Iglesia, Mezquita o Sinagoga), practicar la humildad... lo demás se adquiere con el tiempo de acuerdo al plan de Dios contigo porque tienes lo primordial, que es el deseo, y el recuerdo perenne de esa intimidad previa vivida con Dios.
Recuerda pedirle que te guíe en tus oraciones y no te canses jamás de hacerlo.....es la mayor señal de humildad, el reconocer que dependes de El, y que sin el somos nada (también recuerda que El no hará lo que a tí te toca; El se encargará de poner su mano cuando ya sientas que no puedes, pero no esperes que haga lo que te corresponde).
Para culminar; te advierto que a Dios nunca le entenderás completamente, pero es que a El no hay que entenderle!!!! Hay que creerle... y confiar. De otra manera la palabra fe no tendría significado. El amor es una simple decisión y es incondicional. Tanto el amor, la felicidad y el sufrimiento van de la mano....así que el que no quiera sufrir o gozar, que no ame, porque el amor viene en paquete así como la salvación y la familia... o todo o nada.... y la felicidad, al igual que el dolor, son solo lapsos que conforman la totalidad del amor, el cual se completará con la otra vida (recuerda que aquí estamos de paso, somos todos extranjeros atrapados en un cuerpo que se volverá abono, al igual que nuestras obras deben ser: abono para las futuras generaciones). La palabra misma lo confirma cuando dice que Dios ama la entrega y el compromiso en su totalidad, los términos medios los detesta... y así es el amor, solo cosa de valientes!!!!!
Se valiente!!!! Atrévete a amar, amar hasta que duela. DTB
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