A veces para salir victorioso en la batalla definitiva, es necesario aprender a ganar y perder otras batallas. Al guerrero eficaz no lo hacen las victorias, lo hacen la experiencia, la continuidad y el coraje. El éxito siempre sorprende en algún momento del trayecto a los que luchan, perseveran, aman y no se rinden.
El éxito en la vida espiritual consiste en luchar por ser fiel a tu creencia. Al fin y al cabo el mismo es un resultado medido de distintas maneras de acuerdo a la filosofía que profese cada individuo. La palabra éxito suele ser manipulada. En cuanto al término éxito, relacionado con la espiritualidad, podríamos concluir que lo único que Dios espera de nosotros es fidelidad y continuidad en nuestra jornada de vida. Confiemos en El, seamos justos, atémonos a sus recomendaciones, y tendremos una vida exitosa. El éxito entonces deja de ser un fin, y se vuelve parte de nuestro diario vivir. Recuerda que Dios no nos llamó a ser exitosos, sino a ser fieles.
El éxito en la vida no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas. - Anónimo
Si piensas que estás vencido, lo estarás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar, pero no
puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido,
porque en el mundo encontrarás,
que el éxito comienza con la voluntad del
hombre.
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido?
y muchos cobardes han fracasado,
antes de haber su trabajo empezado?
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre gana
el hombre más fuerte, o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana,
es aquel que cree poder hacerlo.
Rudyard Kipling
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