"Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:24)
Se refiere a la puerta de la ilustración, la cual tenía como nombre "ojo de aguja".
Las puertas de las ciudades en aquellos tiempos, tenían dos "hojas" amplias y cerradas y en una de ellas una pequeña puerta por donde el paso era bastante estrecho y a la puerta pequeña se le conocía como "ojo de aguja". Se usaba solo para el paso de gente a pie. Cuando las puertas grandes estaban cerradas, para poder meter a un camello, había que descargarlo, hacer que doblara sus patas y su cuello para poder pasar. Se podía pasar pasar con mucha dificultad y el camello hasta terminaba con raspones.
Cristo no está poniendo una imposibilidad para que un rico sea salvo, sino que tanto ricos como pobres, y todo ser humano de toda clase social, igual que como el camello, debe de despojarse de todas sus cargas, doblar su cuello, como metáfora de obediencia, arrodillarse ante Dios y reconocer que Él lo es todo, poniendo también de su parte para entrar al Reino de Dios, aunque sufra golpes y raspones. Es un perfecto ejemplo de cómo se alcanza la salvación. Veámos la concordancia:
"Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13-14)
Tomado de: https://www.facebook.com/photo?fbid=858286435881952&set=a.762993792077884
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