Acabo de ver al actor Robert Downey Jr. (Iron Man) dando un discurso. Él dijo: ¨Cuando yo no podía estar sobrio él me dijo que no perdiera la esperanza y me animó a encontrar mi fe. No tenía que ser la suya ni la de alguien más, mientras la raíz sea el perdón. No podía conseguir trabajo y me dio el papel protagónico en una película que en realidad estaba pensada para él. Y me dio un techo donde vivir y puso comida en mi mesa. Lo más importante fue que me dijo que asumiera la responsabilidad por mis malas acciones y que me haga cargo de esa parte fea de mi alma. Él lo llama ¨Abrazar el cactus¨. Dijo que si yo abrazaba el cactus el tiempo suficiente me convertiría en una persona con algo de humildad y que mi vida tomaría un nuevo significado.
Lo hice y funcionó. Todo lo que me pidió a cambio fue que algún día yo ayude al siguiente…¨ El actor dirigió estas palabras a su amigo Mel Gibson.
Estos son tiempos en que me veo desafiado. Confrontado. Movilizado. Las cosas son confusas. Inciertas. Infundadas. Son tiempos en los que me doy cuenta de que debo madurar. Crecer. Avanzar. Ser transformado en algo mejor. Mas sano.
Una de las cosas que hago a diario es pedirle a Dios que me haga claramente visibles mis defectos de carácter. Mis malas acciones. Mis errores. Para poder superarlos.
Cuesta hacernos cargo de nuestros problemas. Deficiencias. Limitaciones. Deterioros. Miserias. Cuesta abrazar el cactus. Es más fácil echarle la culpa a algo o a alguien.
Creo que los tiempos que vivimos nos invitan a hacernos cargo de nosotros. Tomar decisiones sobre nuestras vidas. Cambiar lo que hay que cambiar. Mejorar lo que hay que mejorar. Abandonar lo que hay que abandonar. Este viaje en busca de nosotros mismos es el mejor viaje que podemos emprender.
Viajar a nosotros mismos. Abrazar el cactus. Convertirnos en personas con algo de humildad. - Oscar Tapia
Tomado de: https://www.facebook.com/photo/?fbid=721068593362650&set=a.124306399705542
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