Toda promesa se cumple en su momento. Apuesta por Dios, y El brindará claridad para aceptar, para dejar ir, para ganar, para avanzar, para parar, para conquistar, pero siempre para nuestro bien. No existe camino seguro, solo Dios te asegura el camino. Lo más seguro habrás visto todo lo que he visto, quizás más, pero aquí cumplo con recordarte que hayamos visto lo que hayamos visto, vivido lo que hayamos vivido, la vida siempre nos puede sorprender si optamos por el camino correcto... O sea, el de confiar en Dios y hacer lo que nos corresponde.
Cada día tiene su afán
cada día tiene su alegría
cada día tiene su milagro, su claridad
tanto de muerte como de vida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario