

Para conseguir algo el ser humano jamás debe ponerse un traje que no le queda, como disfrazarse de alguien que no es. Tarde o temprano el otro se dará cuenta de la mentira y tomará las debidas acciones, y puede que cometa errores, a causa de su frustración, ya que el sentir del mismo es el de alguien que ha sido engañado.
Aquel que engaña; en esencia, lo que demuestra es su baja autoestima, y da lástima, porque hasta no vencer su situación jamás se dará cuenta de lo lejos que pudo haber llegado siendo él mismo.
El ser humano jamás debe decir: ésto no lo haré; o con ésta no volveré...o el simple hecho de hablar mal de su pasado o relaciones anteriores, porque la historia misma puede que lo lleve a experimentar lo mismo una y otra vez, hasta que comprenda la lección, aprendiendo por obligación a callar cuando debe callar, a ser y no parecer... a ser justo y humilde.
Hay una lección que algunos jamás logran aprobar: Humildad 101. Porque para aprobarla hay que mirar hacia abajo mientras se piensa en lo alto, profundizando en la enseñanza del maestro, todo a la vez... (el maestro se llama Vida)
Reniega tu pasado; calla tu origen y en el futuro te verás obligado a volver a él.
Todo se sabe, el tiempo es su vocero indiscutible.
Engaña, y engañando culminarás engañado.
Vive una mentira y una mentira tu vida será.
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