Tres grandes enemigos tiene una mente libre: La ignorancia, el fanatismo y la tiranía.
Una mente libre es peligrosa para todo tipo de gobierno. Porque los gobiernos se basan en tratados, acuerdos y lazos. La mente verdaderamente libre solamente se compromete con la justicia, la razón, los derechos, la ciencia, la evolución, la libertad, el amor… en fin, todo lo que le acerque más a la verdad, o sea… a la trascendencia.
Definición de ignorancia
Ignorancia (del latín ignorantĭa) es la falta de conocimientos en particular o de cultura en general. La persona que ignora algo no lo conoce o no lo comprende. Por ejemplo: “No me hables de química: mi ignorancia en esa materia es absoluta”, “La ignorancia sólo se combate con educación”.
La ignorancia, por lo tanto, puede considerarse en sentido absoluto (la persona o el grupo social que carece de formación: “Hay mucha ignorancia en este país”, “A los poderosos les resulta conveniente que haya ignorancia en el pueblo: así es más fácil someterlo”) o respecto a un contenido concreto (cuando alguien no conoce algo determinado: “Decidí realizar un curso para terminar con mi ignorancia sobre computación”).
Más allá de la ausencia de conocimiento, la ignorancia también puede estar dada por la imperfección en los contenidos del saber o por la falta de validez de la información que se maneja: “¡Qué ignorancia! El vecino está convencido que Río de Janeiro es la capital de Chile”.
La ignorancia, a nivel general, es una herramienta para mantener el statu quo. Cuando las personas no saben algo, no pueden cambiarlo. En otras palabras: primero hay que conocer la realidad para, entonces, poder modificarla.
Algunas creencias culturales o religiosas son un reflejo de la ignorancia. La persona que decide llevar a su hijo enfermo a un brujo en lugar de un médico refleja que no conoce la importancia de los sistemas de salud. Aquel que no hace nada para cambiar su situación personal porque cree que todo obedece a la voluntad divina también muestra su ignorancia.
Frases de ignorancia
Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.Albert Einstein
Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.François de la Rochefoucauld
El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.Baltasar Gracián
La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.Amos Bronson Alcott
El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.Salomón
Todo lo que se ignora, se desprecia.Antonio Machado
La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas.Confucio
La ignorancia humana no permanece detrás de la ciencia, crece tan rápidamente como ésta.Stanislaw Jerzy Lec
Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber.Benjamin Disraeli
La ignorancia es la carga más pesada. Pero quien lo lleva no lo siente.Valeriu Butulescu
Los cántaros, cuanto más vacíos, más ruido hacen.Alfonso X el Sabio
Por nuestra ignorancia no sabemos las cosas necesarias; por el error las sabemos mal.Robert Burton
La ignorancia está menos lejos de la verdad que el prejuicio.Denis Diderot
Aconseja al ignorante, te tomará por su enemigo.Proverbio árabe
Nada hay más terrible que una ignorancia activa.Johann Wolfgang Goethe
Definición de fanatismo
El fanatismo es el apasionamiento del fanático, una persona que defiende con tenacidad desmedida sus creencias u opiniones. Un fanático también es aquel que se entusiasma o preocupa ciegamente por algo.
El fanatismo supone una adhesión incondicional a una causa. La mencionada ceguera que produce el apasionamiento lleva a que el fanático se comporte, en ocasiones, de manera violenta e irracional. El fanático está convencido de que su idea es la mejor y la única válida, por lo que menosprecia las opiniones de los demás.
La falta de racionalidad puede llegar a tal extremo que, por el fanatismo, una persona mate a otra. Cuando el fanatismo llega al poder político, suele desarrollar todo un sistema para la imposición de sus creencias, castigando a los opositores con la cárcel o incluso la muerte.
El fanatismo puede darse en distintos aspectos de la vida. Hay fanáticos de algún club de fútbol (“Yo soy fanático de Boca, lo sigo a todas partes”) o de cantantes y grupos musicales (“El fanatismo que siento por Luis Miguel llevó a que me escape de la escuela para ir a comprar las entradas para el concierto”), por ejemplo.
El fanatismo también aparece en la religión, con personas que no sólo creen que sus creencias son las únicas válidas, sino que también persiguen y castigan a los que no creen lo mismo que ellos.
La psicología afirma que el fanatismo surge a partir de la necesidad de seguridad que experimentan las personas que, justamente, son inseguras. Se trata de una especie de compensación frente a un sentimiento de inferioridad.
Frases de fanatismo
Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable.
Voltaire »
El fanatismo aparece donde un genio se rodea con un manojo entero de idiotas.
El fanatismo es a la superstición lo que el delirio es a la fiebre, lo que la rabia es a la cólera. El que tiene éxtasis, visiones, el que toma los sueños por realidades y sus imaginaciones por profecías es un fanático novicio de grandes esperanzas; podrá pronto llegar a matar por el amor de dios.
Voltaire »
La discusión y las querellas han continuado sobre tantos otros puntos, y los exclusivismos igualmente. La simple convivencia no ha existido jamás; cada cual se cree superior al adversario en doctrina. Se está disgregado, desmenuzado así, y no se sabe ya reunirse para una actividad en común, cuando sería lo importante. Así la pasión, el fanatismo dominan siempre; pero la idea de la convivencia solidaria ha sido lanzada y el porvenir la realizará, cuando, con las dictaduras materiales, sepa romper también las dictaduras intelectuales.
La fe es de oro, el entusiasmo de plata, el fanatismo de plomo.
El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo.
Evita »
Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso.
Fanatismo, el falso incendio de las mentes sobrecalentadas.
El fanatismo es la mezcla altamente explosiva de extremismo e imaginación.
La superstición es nuestro gran enemigo, pero el fanatismo es peor.
La verdad a menudo sufre más por el fanatismo de sus defensores que por los argumentos de sus detractores.
La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo: si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia; y el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento, harán la divisa de los pueblos, y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria.
El fanatismo es un monstruo que osa decirse hijo de la religión.
Voltaire »
Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia.
Imperioso, colérico, irascible, extremo en todo, con una imaginación disoluta como nunca se ha visto, ateo al punto del fanatismo, ahí me tenéis en una cáscara de nuez... Mátenme de nuevo o tómenme como soy, porque no cambiaré.
Definición de tiranía
Tiranía es un término que procede de un vocablo griego y que hace referencia al abuso de poder, fuerza o superioridad. La tiranía también es el gobierno ejercido por un tirano (una persona que ejerce el poder de acuerdo a su voluntad y sin justicia).
Como régimen de poder absoluto, la tiranía supone un uso abusivo del aparato estatal. En la antigüedad, sin embargo, el concepto podía tener connotaciones positivas, ya que había tiranos que eran queridos por el pueblo a base de populismo y demagogia.
La noción de tiranía actualmente puede equipararse a diversas formas de dominación y de ejercicio del poder, como la dictadura, el absolutismo, el totalitarismo y el despotismo. Un tirano puede llegar al poder a través de la fuerza (con un golpe de Estado o una revolución), pero también mediante elecciones democráticas.
En este último caso, la llegada democrática al poder no invalida el desarrollo de una tiranía. Más allá de que la elección haya sido transparente, quien ostenta el poder puede convertirse en un tirano con el paso del tiempo a través de medidas que socaven las libertades individuales, restrinjan la libertad de expresión y limiten la oposición política.
Es habitual que un líder sea acusado de tiranía por sus opositores y defendido por sus seguidores. La definición del término no es precisa y exacta, lo que da lugar a diversas interpretaciones.
A nivel general, por último, la tiranía también está vinculada al dominio excesivo de algo sobre la voluntad de las personas. Por ejemplo: “No quiero someterme a la tiranía de la moda”.
Frases de tiranía
La tiranía no puede derrotar el poder de las ideas.
La corrección política es tiranía con modales.
Dondequiera que la ley termine, la tiranía comienza.
En cuanto se suprime la tiranía, estalla el conflicto entre aristocracia y democracia.
En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.
La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía...
A pesar de las amenazas de muerte, no voy a aceptar la tiranía, sino más bien luchar en contra de ella.
No hay tiranía más cruel que la que se perpetra bajo el escudo de la ley y en nombre de la justicia.
Cuando la tiranía se derrumba procuremos no darle tiempo para que se levante.
Bajo las condiciones de la tiranía, es más fácil actuar que pensar.
Puedes hablar de la tiranía de Nerón y Tiberio, pero la tiranía real es la del vecino de al lado.
La tiranía y la anarquía nunca están muy distantes.
Las malas leyes son la peor especie de tiranía.
La tiranía es implacable y cruel porque es cobarde y débil.
No es la tiranía lo que deseamos, sino la paz justa, limitada y un gobierno federal.
La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.
Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que puede, vale, debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y será tal vez nuestra suerte cambiar de tiranos sin destruir la tiranía.
Una democracia moderna es una tiranía cuyas fronteras no están definidas.
Cae la cabeza del rey, y la tiranía se vuelve libertad. El cambio parece abismal. Luego, pedazo a pedazo, la cara de la libertad se endurece, y poco a poco se vuelve la misma vieja cara de la tiranía. Después, otro ciclo, y luego otro más. Pero bajo el juego de todos estos opuestos hay algo fundamental y permanente: la ilusión básica de que el hombre puede ser gobernado y al mismo tiempo ser libre.
Las tiranías no caen de su pedestal con boletas electorales. La fuerza bruta las sostiene, y sólo la
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