
La grandeza de cada ser humano está condicionada a su relación con Dios y no a sus destrezas, conocimientos, posición, raza , credo, procedencia... o inclusive preferencia sexual.
A mayor relación con Dios más grande el ser humano porque más logra parecerse a aquel que es "El Grande".
De aquí nace el pensamiento cristiano que recalca que Dios no juzga como los hombres, porque conoce lo que alberga el corazón de cada uno de nosotros, y de aquel que la sociedad suele juzgar como "casi nada", Dios puede hacer grandezas... consúltenle a David, a Teresa de Calcuta, a Ghandi....
Hagan el experimento de hablarle a un recién nacido de las grandezas de Dios, y notarán que le brillarán los ojos... y quizás hasta sonría lleno de amor!!!
Foto de mi sobrina de 4 años; podrán ver en el fondo la grandeza del Señor, literalmente, y otras cositas. (La foto no ha sido trabajada)
No hay comentarios:
Publicar un comentario