
Aquel que te quiera vender la felicidad miente; porque la felicidad es un sentimiento que viene de uno. Por lo tanto; nunca se fue. Al igual que el amor, el odio y el dolor; son sentimientos guardados esperando el momento oportuno para manifestarse. Depende de nuestra sabiduría y disciplina saber cuando liberar los mismos. Porque de lo contrario terminarían por dominarnos.
Somos como una máquina de sentimientos; asegurémonos de marcar el botón correcto del sentimiento correcto en el momento indicado. De otra manera nos veremos prontito en el "mecánico" todos hechos un desbarajuste emocional... Eso; si reconocemos nuestro problema.
La mejor fórmula para mantener nuestras emociones "bajo control" sería es la educación; ya que una cosa es la inteligencia emocional; otra la intelectual y otra la espiritual... tenemos tanto por aprender como pueden apreciar!!!!
Pero acá entre nosotros... comencemos pidiendo los dones del Espíritu Santo; en especial el don del discernimiento y el de la sabiduría...sería un gran avance!!!!
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