Viejo es el mar y arrastra
viejo es el viento y despeina
viejo es el vino y embriaga
viejo el Aserejé y la Macarena.
Vieja es mi corriente
de lava entre tus piernas
viejas tus caderas
y qué hermosamente tiemblan.
Viejos estos labios
que febrilmente te besan
viejas estas manos
crean y recrean.
Viejo el camino andado
y sigo haciendo brecha
viejos el temple, el carácter
augurando vida eterna.
Blanca es parte ya
de mi cabellera
se ilumina con el sol
delata dilata tierna.
La edad es solo un número
cita el amor que anhelas
la esperanza no muere
ni marchita el alma, vuela.
Vuela a hacer nido nuevo
en una eterna primavera
donde el amor trasciende
la ya innecesaria tierra.
Viejo es mi corazón
y con la aurora se renueva
vuelve a latir, comienza
sin necesidad superflua... - CP
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