Siempre he contado con ángeles en mi camino. También he tenido varios Pedros que me han negado y varios Judas que me han traicionado. Todos son necesarios para evolucionar y desarrollar caracter. He cometido errores, y he sabido dar cara y pagar las consecuencias. He aprendido a gozar de las cosas sencillas, la familia, la cotidianidad. El que no goza de su día a día no está preparado para el mañana.
Aquel que realmente lucha por evolucionar en una sociedad decadente, si no adquiere enemigos, algo está haciendo mal. Porque como señala la imagen de Stallone, son demasiado los que hablan y no hacen nada, que cuando ven a uno cercano intentando hacer algo diferente, o realizando alguna meta, le envidian y hablan mal de él. Inventan...
Aquel que brilla con luz propia también debe cuidarse de los amigos "parásitos". Son aquellos amigos que reconocen tu capacidad y cada cierto tiempo quieren saber qué estás haciendo para intentar aprovechar parte de tus logros para ellos, ver qué beneficio pueden obtener al estar cerca de tí o cómo "escalar" a cuenta tuya. Hay que distinguir este tipo de personas y bloquearlos, tenerlos fuera. También están quienes no dicen nada, pero siempre están tomando ideas de tus trabajos. Por ejemplo, conocí una disquera que cada cierto tiempo organizaban reuniones en diferentes localidades para buscar escritores y propuestas nuevas. Luego me enteré que el fin era recopilar ideas nuevas para su equipo creativo, y si contrataban talentos nuevos era para engavetarlos y que no afectaran las propuestas de sus artistas ya establecidos. Llegué a participar al menos en una de sus reuniones. Es justo? No. Pero es bueno saber que vivimos en una sociedad que no es justa, nunca lo fue.
Podemos mencionar algunos artistas que vivieron algo parecido, y decidieron crear sus propias empresas: Ana Gabriel, Lorenna McKennitt y Joan Jett. Para no morir de desilusión hay que conocer cómo funcionan realmente las cosas. El conocimiento es poder. Al menos uno puede distinguir qué puertas tocar, qué esfuerzo hacer, qué tiempo y dinero invertir, qué falta por aprender, y que cosas realmente no valen la pena.
Nunca he estado interesado en llegar a cima alguna, me he enfocado en desarrollarme dentro que lo que apasiono y lo que me gusta. Me apasiona el arte y me gusta educar. "La cima" puede verse de diferente ópticas. Para mí, la cima podría ser poder vivir de la música, pero manteniendo una vida espiritual y emocional equilibrada. Por tanto, ser conocido por mi trabajo es necesario, pero la fama no es opción que me llame la atención. En una sociedad decadente, la fama trae decadencia... Y como decía Facundo Cabral cuando un periodista le menciona que debía ser igual de famoso que Julio Iglesias. Cabral destaca que Dios sabía su necesidad de libertad para ser feliz, por eso le hizo más libre.
Gozo mi día a día, soy agradecido de la vida, y trato de evolucionar para alcanzar mis metas. La cuales se dividen en metas a corto plazo, y metas a largo plazo. Es como un juego de fichas, al ir logrando las metas a corto plazo se supone que las mismas me acerquen a poder desarrollar las metas a largo plazo. Aquél que no gusta que los demás brillen y se desarrollen no estará nunca preparado para brillar con luz propia, porque en este mundo se trata de ser comunidad. Y en una comunidad todos podemos ser faro. Unos brillarán más que otros, otros brillarán con luz propia, otros necesitarán que de vez en cuando les ayuden con su luz. Pero todos podemos brillar. O al menos, la mayoría. Y "la cima", para cada cual es diferente. Para algunos es simplemente ver sus hijos progresar, gozar de salud, de su retiro, ser felices. Hay infinidad de "cimas", y eso está bien. Pero no se puede opacar la luz de otros para hacer brillar la suya, tarde o temprano se paga con creces.
Para intentar brillar genuinamente, hay que limpiarse de envidias, estudiar y trabajar duro. Pero principlamente, hay que descubrirse, reconocer nuestras capacidades, gustos e intereses para saber qué plan estar dispuesto a desarrollar y trabajar. La base debe ser simplemente vivir, alcanzar la felicidad, y de ahí arrancar... la vida se encarga del resto si no perdemos el norte. Como señala Stallone: Enfócate en ti mismo, sé valiente y humilde.