Aquél que aprende a hablar desde la claridad del silencio:
Suele darse a entender con un simple gesto
suele enternecer con el roce de una mano
atraer sin uso de movimientos...
Aquél que aprende a hablar desde la claridad del silencio:
Suele convencer con poca insistencia
despertando instintos nuevos en el vientre
suele urgir al amor con impaciencia.
Enamora con una simple mirada
intimida al que la mentira engendra
porque el silencio no miente, tampoco otorga
canaliza corajes, miedos,pasiones, siembra, siega.
Se podrán escribir historias sin necesidad de tinta
inspirar poemas sin necesidad de prosa
el terreno estéril con su magia fecunda
y engendra leyendas entre variadas mozas.
Si desarrollas la destreza de protagonizar algun sueño
colarte por el corazón, o de pasión hacerte deseo
si te abren algún pecho no es lo mismo que las piernas
a las piernas se entra tieso y el corazón carece de riendas.
Si desarrollases la elegancia de una callada boca
tu esencia emitirá lo que en tu corazón cobijas
tu misiva entenderán todas las lenguas
cuidado con lo que guardas, atraerás lo que en ti anida.
Si el silencio alguna vez toca tu puerta
aquieta esos instintos, por favor dadle posada
que cuando el silencio se hace eco, toca y penetra
podrá parecer tormenta: te vira, lava, cambia y te renueva.
Suele darse a entender con un simple gesto
suele enternecer con el roce de una mano
atraer sin uso de movimientos...
Aquél que aprende a hablar desde la claridad del silencio:
Suele convencer con poca insistencia
despertando instintos nuevos en el vientre
suele urgir al amor con impaciencia.
Enamora con una simple mirada
intimida al que la mentira engendra
porque el silencio no miente, tampoco otorga
canaliza corajes, miedos,pasiones, siembra, siega.
Se podrán escribir historias sin necesidad de tinta
inspirar poemas sin necesidad de prosa
el terreno estéril con su magia fecunda
y engendra leyendas entre variadas mozas.
Si desarrollas la destreza de protagonizar algun sueño
colarte por el corazón, o de pasión hacerte deseo
si te abren algún pecho no es lo mismo que las piernas
a las piernas se entra tieso y el corazón carece de riendas.
Si desarrollases la elegancia de una callada boca
tu esencia emitirá lo que en tu corazón cobijas
tu misiva entenderán todas las lenguas
cuidado con lo que guardas, atraerás lo que en ti anida.
Si el silencio alguna vez toca tu puerta
aquieta esos instintos, por favor dadle posada
que cuando el silencio se hace eco, toca y penetra
podrá parecer tormenta: te vira, lava, cambia y te renueva.
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