El silencio: compañero de todo proyecto exitoso.
La alegría: complemento imprescindible para sanar el corazón.
Fe: Como grano de mostaza, cultivada con paciencia y alegrías, a su tiempo da su fruto.
¿Y qué pasa con el silencio? El silencio comienza en oración, continúa durante el proceso y debe acrecentar tras alcanzar el éxito, porque toda la Gloria es de Dios. El silencio no debe culminar jamás.

Me encanta el sonido que hacen algunas personas cuando se callan. - Anónimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario