Dejo entreabierta mi puerta para que entre la luz, barra la oscuridad y los pasos de una incierta beldad en la noche me sorprenda.
Descansar en sus posaderas, comer de sus manjares, nadar entre sus flores abiertas, perfumadas, paradas al sol, ese sol que nazca de ella.
Mientras tanto yo, como ruiseñor, en el pico otra flor, para cuando aparezca alimentarla con mi néctar, y ella me entregue su amor.
Se espera con amor, con la puerta abierta. Con la puerta abierta, con amor se espera.
―Kutxi Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario