
Creo que no hay nada más perjudicial que un bruto con iniciativa y hambre de liderazgo. Cuántos grupos sociales, pastorales, comunidades y grupos musicales se rompen a causa de éstos?
Cuando pidas en la oración, pide el don del discernimiento primero, para saber lo que Dios espera de ti, lo que tú esperas de él, y así saber si vas bien, regular o simplemente mal... Así hallarás la mejor manera para lidiar con cada situación o individuo según sea meritorio.
Si aplicáramos este pensamiento a nuestro sistema político; habríamos notado que desde su origen, en la república romana, fue concebido, creció y se desarrolló mal "nuestra" democracia (ver relación de Brutus, el senado romano y Julio César).
Habremos evolucionado?
Sabemos que el talento no es suficiente, pero tampoco el don de la elocuencia, y el maldito cabildeo para apoyar o promover a los suyos, aunque sean incapaces para lo propuesto, sea puesto de trabajo, político, pastoral o hasta grupos musicales que a veces nos tratan de vender sin pizca de talento. Podemos adaptar estos conceptos básicos en todo. Necesitamos combinar el talento, sea poco o mucho, con la acción y la experiencia, para así crear la capacidad en el individuo para lo que desee realizar en su vida.
Para lograr tu meta o metas; sabes que se requiere esfuerzo, perseverancia y sacrifico. El talento, nombre o deseo no son suficientes, son parte del paquete, pero no suficiente.
También aclaramos que cuando se necesita de algo; Dios provee, por tanto siempre lo primero es volver a la segunda oración de este postulado, pedir discernimiento... y ayuda, para ver si logramos que los brutos y necios sean menos cada vez los que vemos como figuras ejemplares en nuestra enferma sociedad.
Total; lo bruto se quita con educación, disponibilidad y empeño, lo feo se embellece con dulzura y amor, pero lo necio... solamente sacándolo del camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario