
Si se salvaran solamente unos; como algunos nos quieren hacer creer. Dónde quedarian el amor y la misericordia del Señor? Por eso nos hizo débiles; pecadores y dependientes; porque en nuestra debilidad está nuestra fortaleza, en nuestro pecado está nuestro arrepentimiento y en nuestra dependencia está nuestro continuo crecimiento y desarrollo...Todo filtrado y digerido a través de la constancia y la oración.
Los escogidos de Dios estan en todas las religiones existentes. Y esos son los que le aman y sirven en espíritu y verdad. La balanza con la que El nos medira el día de nuestro juicio personal es la del amor; nos preguntará cuánto estuvimos dispuesto a amar. Por tanto; no existe creencia que asegure la salvación; la salvacion es individual y el juicio va de acuerdo a que cumplamos con lo que creemos. O sea; ser genuinos...poniendo la acción donde ponemos la palabra. Aunque hay creencias y hay creencias...como caminos seguros y caminos peligrosos. Pero el destino siempre es el mismo.
Recuerda; un corazón arrepentido Dios siempre lo acoge; y un hombre comprometido con la verdad; el amor y la justica no quedará sin recompensa. Piense como piense; crea lo que crea. Anteriormente Dios hizo a álguien perfecto y se creyó...y por creerse ya sabemos como terminó. Y arrastró a muchos con él. No nos creamos; seamos lo mejor que podemos ser...nosotros mismos...y comprometámonos...haciendo comunidad.
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