Dado a la celebración #141 del Grito de Lares; compartimos con ustedes parte de una investigación hecha por este servidor hace un tiempo ya. Un breve análisis del canto quinto del libro Alabanza en la Torre de Ciales; publicado en 1953 y conocido como el “Oubao Moin”;del Poeta Nacional puertorriqueño Juan Antonio Corretjer Montes,el título del mismo era el nombre que los indios caribes le dieron a Puerto Rico. El poema comienza mencionando los ríos de Corozal, Manatuabón y Cibuco; tres ríos “sangrados” por los españoles en una época y con un sistema operativo descrito en un orden tal y como se fue desarrollando. Primero los indios, luego los africanos; ambos utilizados para la faena de buscar oro en las corrientes. Muchos de ellos murieron a consecuencia del mal trato y de enfermedades. Luego el criollo o “el blanco pobre”; culminando con el régimen de la libreta y el jornalero.
La segunda parte del poema da gloria a todos aquellos hombres y mujeres que trabajaron y se sacrificaron de una forma u otra por la Isla. Luego de los indios, negros y blancos continuamos trabajando la tierra. Comenzamos excavando minas y ríos, cuidando ganado, sembrando tabaco, caña y café, talamos pastos y clareamos los bosques, construimos carreteras, levantamos casas y cuidamos animales, a fin de cuentas hicimos la patria. La patria que de alguna manera parecida continúa sometida; a otro pueblo, otra cultura… Una cultura que plasmó como razón en su declaración de independencia el derecho a la libertad…y con la ayuda de la masonería francesa…la sangró y la logró. Confirmando con nuestro caso que como nación; no han aprendido la lección que les brindara la historia, y también son esclavos; pero en este caso son esclavos de su poder y de su avaricia.
La alabanza de don Juan es para las manos que trabajaron, trabajan y trabajarán. Sangraron, sangran y sangrarán; es para todos los puertorriqueños de todos los tiempos, en el mismo orden cronológico y llegando a unirnos sin tiempo ni espacio en un eterno presente, a los puertorriqueños que actualmente trabajan una patria en su constante desarrollo; pero igualmente oprimida por el americano y por sí misma.
En conclusión; el “Oubao Moin” es una oda a nuestros orígenes (1493 - ); narrando por sí solo nuestra historia esclava y libertaria; víctima de las circunstancias e intereses de dos poderes: El español y el americano. Organizada magistralmente con un orden cronológico sobre la explotación de nuestra tierra; el doctor Jalil Sued Badillo comenta al respecto:
“Corretjer en Oubao Moin tiene un bosquejo; lo que yo tuve que ir a Sevilla a aprender en documentos de archivo; Corretjer lo intuyó; yo no sé cómo lo averiguó porque eso no se enseñaba ni se sabía…pero cuando él habla del rio de Corozal; la explotación minera comienza en Corozal; la de la leyenda dorada, y entonces todo el martirio y la sangre que corrió desde allí. Yo debí haber usado a Corretjer de tutor de tesis[2]. Es increíble; uno dice… que capacidad de intuir; de saber sacar de toda la porquería de los textos de historia; los elementos útiles e hilvanarlos en un poema como ese; en ese sentido Corretjer es excepcional. De hecho; yo quería y no lo pude hacer; por cuestiones mecánicas, presentar mi tesis con ese poema al frente…en eso terminé la tesis; la explotación minera durante la conquista en Puerto Rico y el Caribe”.
Haciendo eco a las palabras anteriores del profesor Sued Badillo en conversaciones con este servidor; el doctor José Calderón me comenta que ha ofrecido conferencias en los Estados Unidos sobre el poema y aún más… recomienda analizar la historia puertorriqueña creando una clase que tome como guía el mismo.
Se podrá encadenar y oprimir a un pueblo; pero no un espíritu; se podrá matar al mensajero; pero no el mensaje si dice la verdad. Y como dice el refrán: “Donde hubo fuego; cenizas quedan”. Y nuestro pueblo; como el ave fénix. De sus cenizas podrá renacer para ser una mejor nación; ya madura y comprometida. Todo es cuestión de tiempo. Porque en fin; el verdadero significado de la palabra libertad es compromiso, un compromiso de un pueblo para con el pueblo. De otra manera estaríamos hablando de una anarquía igual de esclavizadora y dañina que la del opresor. Sé que el tiempo y la naturaleza misma; los cuales influyen en los sucesos que plasman la historia, confirmarán esta tesis; confirmaran a Corretjer; y enseñaran al ser humano a respetar y amar la tierra; la vida y a ese ser superior llamado “Ashem; Shangdi, Guakia Baba[3], Vishnú, Shivá, Allah; Dios; Abba; Akal Purakh, Elohim; Adonai; Yahweh o Jehovah”. Muchos nombres como muchas culturas tiene la tierra, pero una misma esencia, como un mismo cuerpo, el cual debemos formar la humanidad. Esta es la mayor enseñanza; respeto por quien nos alimenta (la tierra) y por el hermano; y ese fue el fin de Corretjer en su poema y profecía el Oubao Moin. Recordar las atrocidades cometidas de un pueblo para con el otro y como sucediera con Moisés (judíos) y su hermanastro el faraón (egipcios); la libertad es segura…necesita tiempo y profetas para que el pueblo madure y esté listo para sobrellevar la carga y el desierto de cambios y compromisos que trae consigo la misma libertad. ¡Alabanza!
Oubao Moin[4] (Canto V)
El río de Corozal, el de la leyenda dorada,
la corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El río Manatuabón tiene la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El río Cibuco escribe su nombre con letra dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
Allí se inventó un criadero. Allí el quinto se pagaba.
La tierra era de oro. La tierra está ensangrentada.
En donde hundió la arboleda su raíz en tierra dorada.
Allí las ramas chorrean sangre. La arboleda está ensangrentada..
Donde dobló la frente india, bien sea tierra, bien sea agua,
bajo el peso de la cadena, entre los hierros de la ergástula,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el negro quebró sus hombros, bien sea tierra o bien sea agua,
y su cuerpo marcó el carimbo y abrió el látigo su espalda,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el blanco pobre ha sufrido los horrores de la peonada,
bajo el machete del mayoral y la libreta de jornada
y el abuso del señorito, allí sea tierra o allí sea agua,
allí la tierra está maldita y corre el agua envenenada.
Gloria a esas manos aborígenes porque trabajaban.
Gloria a esas manos negras porque trabajaban.
Gloria a esas manos blancas porque trabajaban.
De entre esas manos indias, negras, blancas,
de entre esas manos nos salió la patria.
Gloria a las manos que las minas excavaran.
Gloria a las manos que el ganado cuidaran.
Gloria a las manos que el tabaco, que la caña y el café sembraran.
Gloria a las manos que los pastos talaran.
Gloria a las manos que los bosques clarearan.
Gloria a las manos que los ríos y los caños y los mares bogaran.
Gloria a las manos que los caminos trabajaran.
Gloria a las manos que las casas levantaran.
Gloria a las manos que las ruedas giraran.
Gloria a las manos que las carretas y los coches llevaran.
Gloria a las manos que a mulas y caballos ensillaran y desensillaran.
Gloria a las manos que los hatos de cabras pastaran.
Gloria a las manos que cuidaron las piaras.
Gloria a las manos que las gallinas, los pavos y los patos criaran.
Gloria a todas las manos de todos los hombres y mujeres que trabajaran
porque ellas la patria amasaran.
Y gloria a las manos, a todas las manos que hoy trabajan
porque ellas construyen y saldrá de ellas la nueva patria liberada.
¡La patria de todas las manos que trabajan!
Para ellas y para su patria, ¡alabanza! ¡Alabanza!
[1] Isla de sangre.
[2] La tesis a la que el doctor se refiere; El Dorado Borincano: La economía de la conquista 1510 - 1550, publicada por Ediciones Puerto Rico in 2001, fue premio Crisálida. El profesor va a Sevilla en el 78’; hace la investigación de archivo hasta el 80’ y defiende en el 89’. Dedicándole 10 años de su vida; ya que como él mismo me comentara…”yo no era economista; ni sabía nada de geología; ni de oro, ni de mil cosas que tenía que sentarme a aprender”. Entrevista realizada el primero de marzo del 2009.
[3] Tomado del Padre Nuestro taíno; de Cayetano Coll y Toste.
[4] Este poema ha sido musicalizado por varias personas o grupos (La Rueda Roja; Instarte) previamente al trabajo realizado por el cantautor Roy Brown; quien fuera el musicalizador principal de la obra de Corretjer; y quien trabajara la versión popular. Cantada por artistas como “Haciendo Punto”, Lucesita Benítez, Andrés Jiménez, “Flor de Maga” y Mercedes Sosa entre otros. Dado a su importancia histórico-musical; queda plasmado en estas páginas el poema en su totalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario