Te beso con los ojos
te acaricio con el viento
con el cabello te abrazo
digo te amo sin voz.
Antídoto de mis males
mi edad media y tortura
cura de mi locura
de mi juglar laúd y son.
La arena en mi reloj
tormenta en mi cremallera
fin de mi autosuficiencia
mi determinación.
Siempre digo que te amo
con la ternura de un niño
el brío del amante
y sabiduría de mayor.
Mi valor de héroe
el precio de mi vida
la manta de diciembre
con el café de las tres.
Diluvio en tu vientre
de natural realeza
en mi pecho y cabeza
al derecho y del revés.
Sin poder decirte
mi cielo y mis infiernos
mis afanes te cuento
que mi gloria eres tú.
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