Cuidado... que cuando algo viene de Dios, trae consigo confirmación. Y dado a varios trabajos estudiados al respecto y la experiencia propia, todo mensaje que proviene de Dios, nos guste o no, siempre trae consigo cierto remanso de paz el cual ayuda a digerirlo, aceptarlo y desearlo. Cuando algo proviene de Dios, trae consigo la maravilla de que aunque no guste o no se acepte al principio, el alma, buscando unirse a Dios, culmina deseando hacer la voluntad del Padre. O sea; La palabra culmina siendo verbo, acción. Y como mencionamos al principio, Dios confirma una y otra vez su mensaje. Por otra parte; cuando el mensaje no viene de Dios, aunque nos guste, uno contin
a inconforme luego de recibirlo, con cierto mal sabor. Como si sintiera que algo no anda bien. Cuidado nuevamente, que ese "Dios me dijo" puede ser posiblemente un rumor, o el deseo m s ntimo de quien lleva el mensaje para convencerte o convencerse de algo meramente humano, nada divino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario