Mala palabra/divino tesoro...

A veces una mala palabra bien dicha y acentuada causa el efecto que uno busca...pero nunca debemos abusar de ellas, porque perderían su poder, y nosotros el caché.

Una mala palabra es un divino tesoro, por tanto debemos saber cuando y con quien compartirla, para que sepa apreciar su peculiar razón de ser y su excéntrica belleza.

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