Saga Espiritual - Chadys



"Saga Espiritual" - Chadys
*Obtén el Disco Compacto por tan solo $14.99 aquí!
(Manejo y envío gratis a cualquier lugar)
*Escríbenos al email

Descarga "Saga Espiritual" (en tu tienda preferida)




Agradezco su aportación


Las donaciones son bienvenidas, y de forma segura a través de PayPal.



Translate

Saludos cordiales:

Saludos amigos del blog!!!! Quiero darles la bienvenida a mi humilde aposento cibernético con el cual comparto desde el año 2009 lo que me apasiona en el mundo de las artes, la historiografía, la música, la literatura y la espiritualidad.

Mi experiencia; eclecticismo y pasión al recorrer todos estos mundos me inspira a compartir con ustedes algunas herramientas que me han ayudado, ya fuera porque las concebí en un momento de necesidad o inspiración, ya fuera porque las adqurí en un momento en que me impactó y conquistó.

Aquí les espero; en sus momentos de ocio o en que decidan lanzarse a navegar por los mares infinitos de la cibernética... con un café imaginario sabor esperanza. Con palabras jocosas, reseñas cuantiosas, un sabroso entremés para su diario vivir o simplemente apoyo para esos momentos de necesidad, de alguna palabra de aliento y alimento para la cimiente y el alma. Ustedes deciden qué buscar, yo les aseguro que algo encontrarán entre las páginas de este humilde eterno aprendiz de soñador.

Como escribiera en mis datos personales hace un tiempo atrás:

"I am a singer; songwriter; musician, poet, teacher and an all time dedicate learner. Hungry for everyday knowledge; Thirsty for the waters that could cleanse the soul".

Toda esta hambre y cúmulo de experiencias gratificantes y de crecimiento personal me permiten día a día atesorar en este foro el legado de quienes escogí como maestros, los momentos de la historia de la humanidad que considero no deben olvidarse, mis anhelos, mi música, mis esperanzas y algo de las investigaciones históricas que han forjado el pensamiento de este educador, historiador, comunicador, cantautor, poeta, compositor y músico puertorriqueño.

Pueden accesar a mi p
ágina web: http://chadyspagan.com y seguirme en Facebook, Twitter, You Tube, y CDBaby en las siguientes direcciones:

http://www.cdbaby.com/cd/chadys#.VHy1nu4eY1o.facebook
http://www.youtube.com/user/mdredoloros
http://www.facebook.com/ChadysPagan
http://twitter.com/chadyspagan

Pueden escuchar mi música en Spotify, y en mi canal de SoundCloud accesando a esta dirección:
http://soundcloud.com/chadys-1

Les invito a suscribirse al blog y recibir nuestras publicaciones recientes directamente a su correo electrónico. También pueden auspiciarme al adquirir mi primer trabajo musical, disponible en este portal exclusivamente si es audio CD (Buy it now button), y en formato mp3 directamente desde CDBaby, iTunes, Amazon, o su tienda virtual preferida.

Me despido no sin antes recordarles las palabras sencillas y profundas del maestro Facundo Cabral: "La vida es aquí y ahora mismo". Que el Padre Celestial el cual alberga todos los nombres; incluyendo el de cada uno de ustedes, les bendiga siempre.

Visitas al blog

viernes, 29 de marzo de 2013

A quien algo quiere algo le cuesta.


«A quien algo quiere, algo le cuesta», dice un dicho muy conocido y poco popular. Conocido porque apenas sí hay quien no lo haya oído; poco popular porque duele. Sí, duele, pero es una verdad enorme; sencilla, pero enorme. 
 
         «A quien algo quiere…» Todos estamos llenos de deseos y de planes, colmados en el corazón de sanas ilusiones: estudios, proyectos, una carrera, un puesto laboral interesante y bien remunerado, etc. Todo esto es parte de ese «algo» que se quiere. Pero ahí está siempre el compañero habitual, la frase complementaria: «Algo le cuesta». Cuesta. De distinta forma, pero cuesta. Las pequeñas ilusiones se pagan a precios pequeños: renuncias pequeñas, sacrificios insignificantes... Cuestan poco, pero valen poco. Pero según tendemos más arriba, según buscamos ilusiones mayores, más alto es el precio, mayores los “gastos”. Por eso: «A quien algo quiere, algo le cuesta». 

         ¿Ejemplos? En los deportes lograr ser titular u ocupar la posición que se desea implica cansancio, horas de entrenamiento, sudor derramado en kilómetros de carrera, rasparse la piel en la arena para alcanzar ese balón, incluso algún que otro golpe de una mano o pie distraídos. En los estudios un examen, dos, tres o, ¿por qué no?, el título final. Los estudios exigen estar sentado delante de un libro, leyendo, memorizando, discurriendo y exprimiendo la capacidad de resolver problemas; noches sin dormir, esquemas infinitos, fines de semana sacrificados en un altar que, en lugar de velas, tiene una pobre bombilla… Y en el trabajo, ¡ay qué dolor!, ¡eso sí que es abnegación! Alcanzar ese puesto que me asegura honor, respeto y dinerillo para las cinco bocas que me esperan en casa; ese proyecto a realizar, esa casa a construir o, sin más, la sarta infinita de asuntos por resolver, la larga cadena de caras que me vienen a hablar. Eso requiere sacrificio, abnegación, renuncia, aguante y, muchas veces, paciencia y bondad. Son palabras simples, demasiado simples, que hacen realidad aquello de que «a quien algo quiere, algo le cuesta». Pero deporte, estudios y trabajo cuestan poco, cuestan muy poco, exigen poquísimo; son casi ofertas si se comparan con aquello que más cuesta: el amor. 

El amor es paciente, benigno, servicial, no se cansa, no busca su propio interés y no tiene en cuenta el mal recibido. Amar requiere abnegación, amar a Cristo y a los otros requiere de la mayor abnegación, de la abnegación que es dejarse a uno mismo, con todos los planes, con los excesivos deseos de triunfar por encima de los otros, con las luchas y batallas por ser el centro de todas las alabanzas, con las envidias y rencores cuando no se es apreciado y honorado, con las perezas y egoísmos que detienen ese dedo que quiere hacer algo por los demás… Abnegación que es sinónimo de amor, que es la otra cara del amor. Y el amor ya no gana un puesto sobre el césped, ni un puesto o un sueldo mejores, ni un diploma de cartón; el amor gana a las personas, las une; el amor construye familias, amistades, sociedades y, cuando esa abnegación es el rostro del amor a Cristo, todos los hombres que lo aman se unen en su Amor y así se construye la Iglesia que es su Cuerpo. 
 
         «A quien algo quiere, algo le cuesta». El caso es querer, tener un ideal, un amor, el sacrificio vendrá sólo y se aceptará con alegría con tal de alcanzar lo que se ama. Así, cada día, podemos preguntarnos qué queremos hoy, a quién queremos hoy y, para alcanzarlo: más tiempo de estudio, más esfuerzo, más paciencia, cercanía y comprensión. En definitiva, más amor. 

        ¡Vence el mal con el bien! 

Juan Pablo Fernández, LC

Tomado de: http://www.fluvium.org/textos/etica/eti530.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario